
Roque Benavides, el empresario minero más mediático del Perú, estima que el país tiene un potencial geológico de centurias. En una entrevista concedida a Acomipe, sostuvo que la minería en el Perú tiene para «600, 700, 800 años», acaso una hipérbole, quizá un cálculo real, «porque la minería peruana recién está siendo explotada en superficie, en lo que aflora en el terreno».
A juicio de Benavides Ganoza, todavía no se han descubierto yacimientos profundos, como ha sucedido en tantas otras partes del mundo. «Creo que la minería es importante en el Perú porque es una riqueza natural que nosotros tenemos el derecho y la obligación de poner en valor», dijo el también expresidente de la Confiep y ahora partidario político del APRA.
Refirió que el proyecto Tía María, de US$1,400 millones, en Arequipa, debería ser puesto en valor cuanto antes pues su construcción podría conllevar una infraestructura importante: el reservorio de Paltiture, «que podría suministrar, con mejor calidad, más cantidad de agua para todo el valle del Tambo».

Sostuvo además que Quellaveco se paralizó «absurdamente» cuando había unas 10 mil personas trabajando en su proyecto de construcción. «Yo creo que se cometió un gravísimo error al no tener cuarentenas focalizadas por regiones», añadió. «El Perú tiene tantas carencias, tantas necesidades, que esto debería avanzar más rápido».
Según Roque Benavides, presidente de directorio de Compañía de Minas Buenaventura, el problema de la economía peruana es que, siendo informal en su mayoría, toda la legislación que se da es para la actividad económica formal. «En el caso de Buenaventura, paralizamos al 100% porque se nos hizo muy difícil el transporte del personal. Lo que es evidente es que hoy día más del 90% de las operaciones mineras están trabajando al 100%», reveló el empresario, sin desaprovechar la oportunidad para dejar en claro su sinsabor: «Es evidente que ahora no se va a inaugurar ningún proyecto minero. De repente Mina Justa».
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)