
El directorio de la minera global Rio Tinto ha aprobado una inversión de US$2,600 millones en el desarrollo de la operación extractiva hipertecnológica. Esta mina será un mundo futurista de robots, automatización y big data. El proyecto se llama Koodaideri, que es parte de un plan más amplio de US$7,000 millones de Rio Tinto, con un pie en el futuro, en sus unidades en el país de Oceanía.
Jean-Sébastien Jacques, CEO de Rio Tinto, dijo sin rodeos que Koodaideri será un punto de inflexión en la compañía y una nueva forma de medir la eficiencia en las operaciones mineras del planeta. Koodaideri tendrá una capacidad anual de 43 millones de toneladas de mineral de hierro, un ingrediente esencial para las acereras del mundo. La construcción de esta mina comenzará el próximo año e iniciará su producción en 2021.
Koodaideri is our most technologically advanced mine – truly a game changer not just for us, but for the entire industry. A digital replica of the processing plant, an automated workshop and fully integrated mine automation and simulation systems – this is the mine of the future.
— Rio Tinto (@RioTinto) 28 de noviembre de 2018
El proyecto creará unos 2,000 puestos de trabajo durante su construcción y 600 empleos para su operación.
Koodaideri será la mina que hubiera imaginado Isac Asimov, repleta de camiones mineros autónomos, perforadoras automatizadas, locomotoras controladas por computadora que recorran una línea de 166 km e información totalmente resguardada en la nube. Con tecnología, espera Rio Tinto romper los récords de producción, seguridad y conformarse no obstante con un moderado retorno de la inversión, de alrededor de un 20% basado en el actual precio del mineral de hierro, de US$60 la tonelada. Koodaideri será la apuesta más automatizada de Rio Tinto.
En cierta medida, el anuncio es también una respuesta a forma de contragolpe a lo planeado por otra gran jugadora, la empresa Vale, que recientemente comunicó su deseo de sacar adelante su proyecto S11D, un plan minero de US$14,000 millones en el estado brasileño de Pará.
El proyecto aún requiere las aprobaciones del estado de Australia Occidental.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)