En noviembre del año pasado, llegó al puerto del Callao la primera monoboya que se instalará en el país y que formará parte del cuarto terminal portuario que viene construyendo Repsol en Refinería La Pampilla. Esta inversión, según confesó Édgar Patiño, presidente del directorio de la Autoridad Portuaria Nacional, ronda los US$100 millones. Los US$109 millones, específicamente, según Repsol.
La monoboya tiene 16 metros de diámetro, 11 metros de altura y un peso aproximado de 260 toneladas; posteriormente será remolcado a su ubicación definitiva frente a la costa de Refinería La Pampilla, donde se conectará a dos nuevas líneas submarinas de 18 pulgadas de diámetro, de una longitud de 4.1 Km que se introducen al mar a través de un espigón en construcción.
El terminal portuario monoboya es el primero de su género en el Perú, que permitirá realizar operaciones portuarias de crudo y combustibles líquidos, inclusive en condiciones climatológicas adversas debido a oleaje anómalo. Está diseñado para operar con olas de hasta 3.5 metros de altura y podrá atender buques tanques de hasta 120,000 toneladas y 14.30 metros de calado.
La construcción del terminal monoboya se espera que concluya en el primer semestre del 2019. La instalación además estará dotada de última tecnología, lo que permitirá monitorear en tiempo real la altura de las olas y velocidades de corriente y viento.
La nave se amarrará a la parte rotativa de la monoboya, permitiendo que la embarcación se posicione de manera favorable, según la dirección del viento, olas y corriente marina. El proyecto también contempla mejoras tecnológicas en los tres terminales marítimos multiboyas existentes en La Pampilla.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)