Refinería La Pampilla SAA reporta pérdidas netas consolidadas por US$58 millones en el ejercicio de 2018. La empresa, en una discusión de gerencia, explica que el efecto económico negativo solo por la mala mar y el consecuente cierre de los terminales de La Pampilla y Litoral se estima en US$21 millones.
El precio máximo de crudo Brent ha sido US$86.3 el 3 de octubre, descendiendo hasta US$52.2 al 31 de diciembre, desequilibrio que ha generado en la empresa un efecto de inventarios negativo ascendente a US$62 millones de dólares en el cuarto trimestre.
Sin embargo, el precio del crudo revertió en el último trimestre de 2018 su tendencia alcista mostrada a lo largo del año. Entre los factores que condicionaron la evolución del precio ha sido la preocupación sobre la desaceleración de la demanda global y el crecimiento aún mayor de la oferta de petróleo en Estados Unidos, a pesar del acuerdo de los miembros OPEP y no OPEP de recortar la producción de crudo en 1.2 millones de barriles día desde enero 2019.
En octubre del año pasado Refinería La Pampilla SAA completó “la capacidad de producir localmente la totalidad de gasolinas con bajo contenido de azufre, con menos de 50 ppm (partes por millón) al culminar, en tiempo y presupuesto, la construcción de las unidades que permitirán no sólo la desulfuración, sino la mejora de calidad de estos combustibles líquidos”.
Es así que la empresa controlada por la española Repsol culminó el proceso inversor de US$741 millones para la adecuación de las instalaciones de Refinería La Pampilla para producir combustibles con bajo contenido de azufre.
Al 31 de diciembre de 2018, la empresa desembolsó US$154 millones, de las cuales US$103 corresponden al proyecto Adaptación a Nuevas Especificaciones de Combustibles de Refinería La Pampilla (RLP21), módulo de gasolinas.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)