
Ante la pandemia de la covid-19 y como consecuencia de la promulgación del estado de emergencia en el país desde el 16 de marzo 2020, la demanda de combustibles se redujo significativamente. Sostiene Refinería La Pampilla que este suceso “ha derivado en menor volumen de ventas de productos de la refinería en -38% durante 2020, en comparación con 2019”.
“En términos acumulados al cuarto trimestre, el ebitda asciende a -US$29.1 millones, frente a los US$184.5 millones generados al cuarto trimestre 2019”, publicó la empresa en una discusión de gerencia. “Asimismo, el resultado operativo para el mismo período asciende a -US$36 millones, que se compara con los -US$192.4 millones al cuarto trimestre 2019”.
La estrategia de Refinería La Pampilla estuvo orientada a la optimización del flujo de caja libre, optimizándose el capital de trabajo de la sociedad y lográndo un resultado positivo en US$173.9 millones, lo que permitió a su vez la disminución de la deuda financiera neta de la sociedad que se situó en US$662.7 millones desde un pico de US$803 millones.

Uno de los impactos de la pandemia a nivel global fue la disminución de la demanda de combustibles, lo que, sumado a un exceso de oferta de petróleo a inicios del 2020, llevó en abril a la peor caída del precio del crudo Brent en los últimos 20 años, llegando a cotizar por debajo de US$20 el barril. Posteriormente, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia (OPEP +) acordaron recortes a la producción, que ayudaron a la recuperación parcial de la cotización del petróleo.
Repsol, casa matriz de Refinería La Pampilla, presentó en noviembre de 2020 su plan estratégico para el periodo 2021-2025, que marcará la transformación del grupo en los próximos años. El plan apuesta por la descarbonización de la cartera de activos de Repsol.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)