
Sí, es baja la presencia de las mujeres en la minería formal peruana, baja comparada con la de otros países como Canadá, Australia y Chile, pero empresas como Hudbay Perú que opera la mina Constancia, en la provincia de Chumbivilcas, región Cusco, buscan corregir el problema y parten de la premisa de que, para contratar más mujeres de las localidades cercanas en la minería de hoy, especializada y muy tecnológica, primero hay que invertir en la formación de las candidatas. Un programa impulsado por la empresa es Hatum Warmi. Esta iniciativa, que actualmente capacita a 12 mujeres de las comunidades para que aprendan a operar maquinaria pesada, busca implementar acciones, proyectos y programas sostenibles que contribuyan a la equidad de género en el ámbito laboral. Se dirige exclusivamente a las mujeres de comunidades aledañas a la operación que presenten interés por aprender a operar maquinaria pesada.
«Este programa es valioso ya que nos permite explotar nuestras habilidades y desarrollarnos dentro del rubro minero. De esta forma dejamos atrás esos pensamientos arcaicos de que solo los hombres pueden trabajar en la mina. Quiero seguir aprendiendo a operar otros equipos a futuro y seguir en Hudbay Perú, encontré un clima bastante agradable donde se valora la igualdad de oportunidades», dijo Brenda Aguilar, de la comunidad de Uchucarcco, sobre el programa Hatum Warmi. Rosario Aguilar, también de la comunidad de Uchucarcco, solo espera terminar el curso y luego «trabajar en la mina y ser un ejemplo para otras mujeres de mi comunidad».
«La idea es aumentar la empleabilidad de las mujeres de las comunidades, brindándoles formación técnica en operación de equipos, generando así oportunidades de crecimiento y desarrollo. Los requisitos son tener secundaria completa, pertenecer al padrón de la comunidad y tener entre 18 y 30 años», explicaron desde Hudbay. «No es necesario contar con experiencia previa». Una vez inscritas, las participantes reciben, durante seis meses, horas de entrenamiento teórico y práctico de familiarización con la operación minera, reconocimiento de equipos, operación de maquinaria (supervisada por instructor y posteriormente como operador autónomo), entre otros. Las participantes acceden luego a una subvención durante el tiempo que dura el entrenamiento y contarán con los beneficios que corresponden al personal en una planilla temporal.

«Desde pequeña soñaba con ser una mujer minera por lo que siempre me vinculé en empresas que trabajaban con la mina», relató Flora Monterola de la comunidad de Urahana. «Siento que esta es mi oportunidad y pese a que al inicio tenía miedo de estos equipos tan grandes, vi a otras mujeres que podían hacerlo lo cual me inspiró». De acuerdo a cifras del Informe de Empleo Minero 2020 del Ministerio de Energía y Minas, la participación de la mujer en la actividad minera alcanzó el 6,6% en el año 2019, porcentaje que disminuyó ligeramente respecto al 6,9 por ciento que se registró en el 2018. Según el Minem, en los últimos 10 años el empleo directo en la minería (generado por compañías y contratistas) ha crecido en 30%, gracias a la construcción y puesta en marcha de diversos proyectos mineros. No obstante, la participación de las mujeres en ese mismo período de tiempo tan solo ha crecido en 1%por lo que es necesario redoblar esfuerzos para aumentar su participación.

Muchas, es verdad, se sienten atraídas por la industria minera. Observan desde lejos cómo operan los camiones mineros y acaso en vídeos en internet. En la provincia de Lima, Hudbay financiará estudios de pregrado de las jóvenes egresadas de educación secundaria con alto rendimiento académico y bajos recursos económicos en carreras universitarias relacionadas a la minería como Ingeniería ambiental, minera, industrial, Derecho, Geología, entre otros. Esta iniciativa se dará a partir del primer semestre de 2022 de forma progresiva (dos becas por año hasta completar 10 becas integrales).
COMUNIDADES
Hudbay Perú opera la unidad minera Constancia desde el 2015, lo que genera no solamente recursos económicos para el desarrollo de esta provincia sino también empleo local para las comunidades cercanas, contribuyendo a dinamizar su economía. Hoy el 46% de los operadores de equipos en Constancia provienen de las comunidades campesinas de Chilloroya y Uchucarcco, áreas de influencia directa. En 2016 los trabajadores locales solamente representaban el 16% del total de los operarios de la mina, pero este número ha ido creciendo año tras año gracias a los programas de formación y capacitación realizados por Hudbay y contratistas.
Hasta la fecha suman 35 los operadores de las comunidades aledañas a Constancia que se han graduado en el programa de formación de Hudbay. De este número, 28 de ellos operan equipos como excavadoras 336, rodillos compactadores, tractores orugas D-10, volquetes 8×4, cisternas Actros y cargadores frontales 996H. Quienes culminan estos programas pasan a trabajar con Hudbay o sus contratistas (según disponibilidad), lo que representa una gran oportunidad de crecimiento personal, al mismo tiempo que le permite a la mina atender sus necesidades de personal sin recurrir siempre a personal externo.
Estos esfuerzos se vienen materializando en Constancia, donde Hudbay Perú cuenta en la actualidad con 373 trabajadores pertenecientes a las comunidades (Hudbay y contratistas), de los cuales 51 son mujeres.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)