
El proyecto Quebrada Blanca Fase 2, una de las inversiones más relevantes que se desarrollan actualmente en el país vecino de Chile, principal productor mundial de cobre y esencialmente el competidor de Perú en cuanto a atracción en inversiones mineras, enfrenta cuestionamientos de comunidades cercanas.
Según publica el diario La Tercera, cinco representantes de comunidades indígenas de la región Antofagasta presentaron recursos de reclamación en contra del documento “Adecuación y Optimización Área Mina Proyecto QB2”, presentado por Teck, accionista mayoritario de QB2, al Servicio de Evaluación Ambiental chileno. Se trata de la Asociación Indígena de Matilla y Atiña Uta, la Asociación Aymara Perla del Desierto, la Asociación Indígena Silla Juay y la Asociación Indígena Suma Yapu. Todas ellas reclaman que la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) no debió haber sido aprobada.
Las asociaciones en conjunto señalaron, siempre según La Tercera, que hay una falta de fundamento en la RCA aprobada “pues existe una falta de precisión en la materia observada y carencia de levantamiento de línea de base de contaminantes atmosféricos”. También indican que “hay una inconsistencia en la evaluación de la calidad del aire”. Una de las comunidades aseguró también que “el proyecto producirá un fenómeno migratorio importante que pone en riesgo nuestra forma de vida” y que “las distancias de las obras del proyecto no eliminan en absoluto los impactos sociales, económicos y culturales del mismo”.
Desde Teck aseguraron que este proyecto “es una actualización del proyecto QB2 calificado favorablemente, en cuyo EIA no se identificaron impactos significativos ambientales o sociales para estas organizaciones reclamantes, las que no fueron parte del proceso de consulta indígena convocado por el SEA”.
El proyecto QB2 es uno de los recursos de cobre no desarrollados más grandes del mundo. Cuando se complete, QB2 será un activo de primera clase, con bajos costos operativos, una vida útil inicial de la mina de 28 años y un significativo potencial de crecimiento adicional para Teck. La construcción de QB2 fue aprobada por los socios del proyecto en diciembre de 2018. La primera producción de cobre está prevista para el segundo semestre de 2021.
QB2 incorpora amplias medidas ambientales, incluyendo el primer uso a gran escala de agua de mar desalinizada para la minería en la región de Tarapacá de Chile, en lugar del uso de agua dulce. El proyecto QB2 también ha consultado ampliamente con las comunidades locales y continuará trabajando en cooperación con las partes interesadas a lo largo de la vida del proyecto. En la construcción de este proyecto participa la peruana Cosapi.
Teck posee una participación indirecta del 60% en Compañía Minera Teck Quebrada Blanca SA («QBSA»), propietaria de QB2. Sumitomo Metal Mining Co., Ltd. junto a Sumitomo Corporation tienen una participación colectiva indirecta del 30% en QBSA. ENAMI, una empresa estatal chilena, tiene un 10% de participación no financiera en QBSA.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)