Presidente del Ingemmet: “Ejecución de Tía María constituye un inmejorable desafío”

El Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) es acaso la rama más técnica y especializada del sector Minería y Energía del Perú. Antes que funcionarios, son científicos. Obtienen, almacenan, registran, procesan, administran y difunden información geocientífica.

Son ellos los que más conocen la superficie peruana y su potencial valor tanto como sus amenazas. Al frente de esta institución está ahora Henry Luna Córdova, quien ha llegado al cargo con muchas metas.

Una de ellas es conseguir la certificación ISO 9001:2015. Otra es digitalizar la información que llega al Ingemmet y compartirla con todos en las redes. El organismo avanza hacia esa dirección. Luna Córdova, quien ha escrito diversos artículos, tanto académicos como de divulgación, en esta entrevista, además, nos relata los avances y desafíos de la minería en el Perú para el 2019.

¿Es cierto que la minería explota amplias extensiones del territorio peruano? 

Dicha afirmación no es cierta y es necesario difundir cifras reales. Recientemente el Ingemmet realizó un estudio que reveló que únicamente el 0.049% del territorio nacional es ocupado por los tajos y operaciones mineras formales más importantes del país, tales como Toquepala, Cuajone, Antamina, Alto Chicama, Constancia o Las Bambas, entre otros, que son los que reportan producción e impulsan el crecimiento del país.

Si realizamos el análisis tomando como referencia las cuadrículas otorgadas en concesión minera a nivel nacional, tenemos que éstas representan el 14.5% del sistema de cuadrículas peruano. Sin embargo, solo el 0.31% de dichas concesiones están en etapa de exploración, es decir, 708 concesiones, y solo el 0.91% se encuentra en explotación minera, es decir, 3,800 concesiones mineras.

Es así que únicamente 1.22% de las concesiones mineras otorgadas explora o explota sustancias metálicas y no metálicas entre las cuales destacan por su volumen e importancia económica: oro, cobre, zinc, molibdeno, estaño, manganeso, plomo, plata, calizas y fosfatos, y en el territorio nacional ello ocupa el 0.049%

Usted ha dicho que el Ingemmet ya ha cumplido con su tarea de reducir la tramitología. ¿Específicamente que ha logrado?

Se ha logrado mantener y consolidar un sistema único de información con todos los Gobiernos Regionales, denominado Sistema de Derechos Mineros y Catastro-SIDEMCAT, consolidándose en la única fuente oficial confiable tanto para el servidor público que resuelve, como para los administrados.

Los mecanismos gratuitos de transparencia que acompañan al procedimiento de otorgamiento de concesiones mineras, desde su solicitud constituyen una garantía de seguridad en el procedimiento; en este punto debemos poner en relieve que las herramientas informáticas y las normas que garantizan la obligatoriedad e inmediatez de su uso, han constituido la base para simplificar el proceso, el cual además ha sido objeto de Certificación ISO 9001-2015.

El Ingemmet además ha propuesto modificatorias al reglamento de procedimientos mineros, suprimiendo pasos que no enriquecen el procedimiento de otorgamiento de concesiones mineras, o que le restan predictibilidad, o que tácitamente han sido derogadas o modificadas en todo o en parte. Es importante que las variaciones normativas sean explícitas pues evita discrecionalidades que restan predictibilidad al procedimiento. Debe tenerse en cuenta que simplificar va más allá de simplemente acortar plazos.

También ha comentado que “la mayoría de trámites se realizan fuera de la competencia del Ministerio de Energía y Minas”. ¿A qué tipo de permisos y licencias se refiere? ¿Cuáles son esos trámites ajenos al MEM? 

Para la minería formal se exigen diversos permisos a cargo de distintos sectores, en atención a los recursos naturales requeridos o bienes que pudieran ser afectados en actividades exploratorias y explotación (si la exploración fuera exitosa). Así tenemos que encontrándose cada recurso o bien (recursos hídricos, recursos forestales y de fauna, predios, patrimonio cultural de la nación, etc.), en manos de distintos sectores y entidades, el inversionista debe obtener los permisos de cada uno de ellos; debemos tener en cuenta que cada uno de ellos significa uno o más procedimientos que culminan con la expedición de una autorización, permiso o título habilitante.

La disgregación de competencias y procedimientos en distintas entidades y autoridades nacionales y regionales para la consecución de un solo proyecto minero es un reto para consolidar las inversiones mineras formales.

Es importante que la dación de cualquier norma incorpore un análisis de su impacto en otros sectores, pues a la larga la modificación de un procedimiento genera un impacto, retardando la atención y culminación de los mismos.

Recuerda el caso de la Montaña de los Siete Colores. ¿Ustedes aprobaron esa concesión?

Efectivamente se aprobó conforme a las normas que regulan el procedimiento para su otorgamiento, consignándose en el título todos los condicionamientos que garantizan el pleno respeto a las áreas que presentan restricciones para el ejercicio de actividades mineras. La fiscalización del cumplimiento de las restricciones y condicionamientos es competencia de la OEFA, que es la institución pública garante de la observancia de dichas obligaciones.

La empresa se retiró. No obstante, se sabe que jamás se iba a destruir esa montaña, como tampoco se han devastado otras zonas arqueológicas como el CapacÑam, que algunas veces figuran dentro del área delimitada por cuadrículas otorgadas bajo el régimen de concesiones mineras. Sin embargo, son respetadas en su integridad.

 ¿Es esto una gran prueba del desconocimiento de la gente y la prensa del proceso de concesión minera?

Efectivamente, resulta penoso que la transparencia de la información catastral minera impulsada por el Sector Energía y Minas sea utilizada para desinformar a la población y generar un clima adverso a la inversión minera formal y responsable, que es la que produce ingresos al estado peruano, para que puedan ser invertidos en proyectos de desarrollo local y regional, así como para la atención de las necesidades básicas de las localidades.

¿Es un trabajo pendiente la aclaración de lo que es una concesión minera y lo que la diferencia de un proyecto minero? ¿En quién debe recaer esa tarea?

Considero que debe ser una labor conjunta no solo de todo el Sector Energía y Minas sino también de los demás sectores y niveles de gobierno partícipes en el proceso de otorgamiento de otros derechos, autorizaciones y licencias necesarios para las inversiones mineras formales y responsables.

Incluso, debe incorporarse en la currícula escolar la importancia de la minería formal y diferenciarse de la minería ilegal o la minería que se desarrolló antes de los 90 cuando no existían en el Perú la rigurosa normativa ambiental y de fiscalización que hay en la actualidad. Esta es una tarea urgente.

Señor Luna, el Ingemmet ha recibido más de 8,000 solicitudes de concesión minera, según usted, este es un número récord. ¿Cuáles son las razones para que hayan aumentado tanto?

Estas cifras son el resultado de la conjunción de factores, tales como la riqueza geológica del territorio, la disponibilidad y calidad de la información geológica y del Catastro Minero Nacional, así como la seguridad jurídica en el sistema de otorgamiento de concesiones mineras.

Como he manifestado de manera reiterada en muchos medios de comunicación, lo importante no es el incremento del número de solicitudes de concesiones mineras, sino cómo logramos atraer mayores inversiones para incrementar la actividad de exploración minera y de operación (explotación), que como indique anteriormente, no supera el 0.049% del territorio nacional, donde se ubican las principales empresas mineras generadoras de divisas para el país que desarrollan operaciones formales.

Lo otro: solicitar no es lo mismo que otorgar. ¿Cuántas de estas solicitudes han sido aprobadas?

Efectivamente no todas las solicitudes de concesión minera son otorgadas, debido a que en la evaluación que se efectúa algunas no reúnen los requisitos legales, o se superponen a zona prohibidas para el otorgamiento de derechos, o no cuentan con la opinión favorable de las entidades públicas que administran las áreas restringidas específicas.

¿Qué está fallando en este aspecto? Muchas voces expertas sostienen que no se hace lo suficiente desde los entes públicos para incentivar la exploración minera. ¿Es eso cierto en general o solo en parte? ¿A qué motivos obedece?

Antes de abordar la pregunta es necesario contextualizar el tema minería y sostenibilidad: a lo largo de la historia el ser humano ha empleado los minerales, los vegetales y animales, siendo el primero de ellos pilar fundamental de los demás. Considerando esta premisa, me permito indicar que en la actualidad no existe industria en la que no se empleen los recursos minerales.

En ese sentido, la minería es una actividad imprescindible para el desarrollo de todo país, sobre la cual se ha desarrollado un debate en torno a la explotación de los recursos de manera sostenible.

Existe la percepción, en algunos casos generalizada, que se trata de dos conceptos contrapuestos, pero que si consideramos a la sociedad como un nicho integrador de los usuarios intermedios y finales de la minería, entonces resultaría lógico entender a la minería como una actividad que emplea recursos reutilizables, que reduce el impacto ambiental y lo más importante, que optimiza el desarrollo de las comunidades que la albergan.    

A su vez, es oportuno mencionar que en los últimos lustros las compañías mineras vienen desarrollando acciones de sensibilización social, con la finalidad de crear espacios de confianza con las comunidades, basadas en el respeto y mensajes claros.

Los entes públicos no son ajenos a la promoción minera. Es el caso de Ingemmet, que en la última década ha incorporado actividades de sensibilización social en sus diferentes proyectos de prospección minera.

Dichas actividades han permitido contar con el apoyo y aceptación de los actores sociales para cumplir con nuestras labores prospectivas, conducentes a poner en valor nuestro territorio y a la determinación de áreas con potencial minero, como las Áreas de No Admisión de Petitorios (ANAP) de Colca, Jalaoca y Pampa Grande, entre las más relevantes.

Sin dejar de mencionar los cientos de anomalías geoquímicas puestas a libre disposición a través del Atlas Geoquímico del Perú, instrumento de gestión que permite orientar las inversiones mineras según el commoditie de interés, que sumado a nuestro Sistema de Catastro Minero on line (portal GEOCATMIN), permite al inversionista evaluar de forma eficiente zonas de interés minero.

También es oportuno destacar que en nuestros equipos de trabajo de campo se han incorporado competencias en torno a la variable social, existiendo hoy en día brigadas de campo con la capacidad de comunicarse con las comunidades a través de sus lenguas de origen, llevando un mensaje claro y objetivo sobre el quehacer del Estado en pro de la minería sostenible y el cuidado del medio ambiente.

Estas acciones son llevadas a cabo a lo largo de todo el territorio nacional y están permitiendo que el connacional del paraje más recóndito, tenga información del Estado, el mismo que le brinda asistencia técnica en temas de minería, riesgo geológico, líneas de base geoambiental y cartografía geológica actualizada.   

Existen otros entes estatales que incentivan las inversiones mineras, como por ejemplo PROINVERSIÓN, que tiene a su cargo una serie de proyectos a nivel nacional, entre ellos los procesos de promoción de las Áreas de no Admisión de Petitorios de Colca y Jalaoca, en los cuales convoca a los inversionistas interesados en el desarrollo de las exploraciones y el compromiso de elaborar un Estudio de Factibilidad, a fin de adquirir el derecho de explotar el yacimiento de acuerdo a los resultados del Estudio.

Otro ente a destacar es Activos Mineros S.A.C. (AMSAC), empresa estatal de derecho privado, perteneciente al sector minero y a la Corporación FONAFE (Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado), quien es titular del 100% de las acciones. Entre sus funciones le corresponde administrar y supervisar los compromisos de posprivatización asumidos por los inversionistas mineros y, a su vez, colabora con la promoción de la inversión privada en las concesiones mineras del Estado.

Una acción fundamental para coadyuvar a la promoción de la actividad minera, es la difusión a través de los gobiernos regionales y locales, de forma articulada y sistemática, en la que explique claramente el beneficio que la minería representa para las comunidades y el Estado, conservando el medio ambiente y potenciando otras actividades económicas.

Sin la presencia del Estado, ganan los actores negativos o los opositores a la minería lo cual contraviene al desarrollo sostenible.

¿Que estamos haciendo en el Ingemmet? En Ingemmet estamos diseñando herramientas que requieren los exploradores, sistematizando la información y dándole valor agregado. Todos trabajamos bajo una misma línea, generando mapas geológicos detallados, mapas metalogenéticos, y estudios de investigación que ayuden a entender la génesis y la distribución de los diferentes tipos de yacimientos que se ubican en el territorio peruano.

La mayoría de los proyectos en cartera en el Perú son de cobre. No obstante, ¿no le parece que se ha descuidado la puesta en marcha de más proyectos de metales preciosos?

Es innegable el potencial cuprífero que tiene el Perú, tan es así que pareciera que se han dejado de lado los proyectos de oro o polimetálicos. Esta no es una lectura objetiva de la coyuntura nacional en la última década.

La razón de que existan más proyectos de cobre, es que las empresas actualmente se dedican a la minería de este metal. Pero es preciso mencionar que más del 60% de los ingresos por la actividad minera provienen de la minería del cobre. No se ha descuidado los proyectos de metales preciosos, estos están allí. Lo que sucede es que las grandes empresas como Southern, BHP, First Quantum, etc. se dedican a la exploración y explotación de yacimientos de cobre.

Cabe mencionar que para las empresas mineras, la minería del cobre es mucho más rentable que la aurífera. Un ejemplo muy claro es Cajamarca, que es una región conocida por su minería de oro; sin embargo, esta región podría cambiar en los próximos años a minería de cobre si se desarrollan los principales proyectos mineros que se tienen en cartera (la mayoría de cobre-oro) tales como La Granja, Minas Conga, Michiquillay, Galeno, entre otros.

Permítame preguntarle por ese “lago de litio” que afirma MacusaniYellowcake haber encontrado  en Puno. El IIMP sostiene que no ha recibido data fehaciente de que eso sea así. ¿Ustedes que saben de ese descubrimiento? Sabemos que profesionales del Ingemmet han explorado la región antes.

Nosotros conocemos la noticia que se dio en junio del 2018 sobre el descubrimiento de litio en Macusani (Puno), reportado por la compañía MacusaniYellowcake, con recursos de 2.5 millones de toneladas y una ley de 3500 a 4000 ppm de litio, en rocas volcánicas tipo tobas.

Lo que podemos opinar es que, de comprobarse ese recurso, la expectativa del potencial de litio en el Perú aumentaría, porque ese tipo de rocas tienen una gran extensión en la Cordillera Occidental de los Andes.

Ingemmet ha retomado las investigaciones de litio desde la última vez que se estudió en las salmueras del sur del Perú en los 80. Actualmente, tenemos el Proyecto: Evaluación del Potencial de Litio en el Sur del Perú enfocado en salmueras, pegmatitas y rocas volcánicas tipo tobas. Los estudios tienen como fin reconocer el ambiente de formación y proponer áreas potenciales.

Usted ha escrito un texto, en el que afirma que Michiquillay es un proyecto de clase mundial. ¿Por qué lo sostiene? ¿Qué es lo que lo hace “de clase mundial”?

La denominación de clase mundial es utilizada para aquellos depósitos de gran dotación de mineral. Un depósito de cobre para ser llamado de clase mundial, debe tener reservas superiores a 2 millones de toneladas. En este caso el pórfido de cobre-molibdeno de Michiquillay, según lo reportado por fuentes oficiales, presenta reservas del orden de 2’824,920 toneladas métricas finas de cobre.

Además de poseer 790,214 onzas de oro y 10’057,268 onzas de plata. Es por esta razón que Michiquillay es considerado como un depósito de clase mundial, cuyos inicios de construcción y operación se proyectan para los años 2022 y 2025, respectivamente.

Asimismo es oportuno indicar que los depósitos de clase mundial, denotan una larga vida de operación, con costos de producción bajos y un alto valor de opción. Esto a través del desarrollo de economías de escala, el aprovechamiento de las oportunidades del mercado y la inversión en nuevas tecnologías.

Usted también ha escrito un artículo sobre Tía María. ¿Qué piensa hoy de ese proyecto, tantas veces relegado?

Es importante indicar que el proyecto Tía María tiene 24 años desde que se inició y cuenta con dos estudios de impacto ambiental aprobados, el último de ellos en el mes de agosto del 2014, válido por cinco años.  Posterior a ese plazo, se deberá realizar una actualización de su línea base de acuerdo a ley.

Como es de conocimiento, el proyecto Tía María se encuentra parado desde fines del año 2015. Sin embargo, el actual Gobierno a través de un Comité, conformado por los Ministerios de Energía y Minas, de Ambiente, de la Producción y de Trabajo, está enfocado en reactivarlo y ponerlo en marcha. Dicha gestión está orientada a dos ejes: el medio ambiente y un profundo respeto al tema social.

Ambas variables necesitan de una buena relación entre el Estado, empresa privada y las comunidades; considerando que resulta paradójico que un país en vías de desarrollo cuente con una importante riqueza mineral en el subsuelo y que a la vez muestre índices de pobreza en la superficie.

De concretarse el proyecto Tía María, el Gobierno peruano recibiría por concepto de impuesto a la renta más de S/. 215.6 millones. De los cuales Arequipa percibiría S/. 5,400 millones por canon minero durante los 20 años de concesión, considerando una producción estimada en 120,000 toneladas de cobre durante dicho intervalo de tiempo, pudiendo este expandirse.   

Es evidente que la minería, en la que se circunscribe el proyecto Tía María, representa un elemento fundamental para la ejecución exitosa de un plan de desarrollo integral en el sur del Perú.

Esto se sustenta en las siguientes cifras: hasta el 2017, el aprovechamiento de las actividades extractivas llegó hasta 36% de la producción de bienes y servicios de Arequipa, prácticamente se duplicó el PBI regional. Como consecuencia el ingreso per cápita regional reflejó un incremento de 1.5 veces, con un índice de pobreza de 14%, un tercio menos que el índice nacional (21%).  

En mi opinión la puesta en marcha del proyecto Tía María constituye un inmejorable desafío, que permitirá demostrar que el Perú se encuentra preparado para que se ejecuten proyectos mineros en armonía con la agricultura y el medio ambiente. Para dicho propósito es necesario que todos los actores o socios se comprometan (Estado, empresa privada y comunidades).

Finalmente, está demostrado que la agricultura y la minería sí pueden coexistir como ocurre en la zona cuprífera de Mala en Lima, en Cerro Lindo, en Antamina y otras unidades mineras formales. Además, se pueden invertir los recursos generados por la actividad minera (impuestos, canon minero, regalías mineras, derecho de vigencia, penalidad, impuesto especial, gravamen minero, entre otros) en la construcción de represas de agua, infraestructura educativa, de salud y de comunicación, riego tecnificado, entre otros, que ayuda a mejorar el nivel de vida en las regiones.

Por último, ahora que es presidente del Ingemmet. ¿Qué se ha propuesto lograr en su gestión?

En Ingemmet implementamos la política de “Mejora Continua” y del servicio al ciudadano con una mística de transparencia, simplicidad y predictibilidad. En dicho sentido tenemos un programa muy ambicioso que contempla las siguientes acciones:

  1. Obtener la Certificación ISO 9001:2015 para el proceso de investigación geológica, incluyendo los laboratorios.
  2. Elaborar y publicar un BOLETIN MINERO con información complementaria actualizada al 2018.
  3. Elaborar una Revista Científica dirigida a publicar artículos relacionados con recursos naturales: Minerales, Rocas, Gas, Petróleo, Agua, Suelo, Geotermia, Metalurgia, Fondos Marinos, Glaciares, entre otros.
  4. Elaborar un módulo online del producto “Atlas Catastral Minero y Geológico”, tanto a nivel nacional como regional.
  5. Integrar la base de datos institucional y nuestro Sistema de Información Geográfico (SIGCATMIN, SIDEMCAT, GEOCATMIN y otros), para ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
  6. Elaborar el Sistema de Información Geográfico online Productivo Minero Metalúrgico conformado por Plantas de Beneficio y Unidades Mineras en Operación.
  7. Elaborar el Sistema de Información Geográfico online el Catastro de fondos generados por la actividad minera (Derecho de Vigencia, Penalidad, Canon Minero, Regalías Mineras, etc.) por Región y por Distrito.
  8. Implementar la formulación vía online de las solicitudes de conformación, inclusión o exclusión y modificaciones en Unidades Económicas Administrativas (UEA).
  9. Brindar información geológica catastral consolidada para exploradores.
  10. Implementar un mecanismo gratuito de comunicación de notificaciones cursadas al administrado.

Finalmente, con estas acciones sumadas a la calidad de los servicios, el equipo humano y la Cooperación Internacional pretendemos que la imagen institucional del Ingemmet continúe siendo reconocida a nivel nacional e internacional.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)