
Durante el evento Perú Energía Sur, Pablo Campana, gerente comercial de Grandes Clientes de Pluspetrol —que forma parte del Consorcio Camisea, encargado además de la exportación de ese insumo—, afirmó que «es un mito que la exportación del gas de Camisea sea un obstáculo para su masificación en el país y disponer de ese producto en el mercado local».
Dijo que, de hecho, «es todo lo contrario, porque el tener un proyecto de exportación de gas natural ha permitido tener una masa crítica de gas para desarrollar instalaciones (para la producción y transporte de ese combustible)».
Agregó —según consigna el diario Gestión—que cuando se extrae ese producto (en parte para su exportación) también produce líquidos derivados del gas natural que se quedan en el Perú. Gracias al proyecto de exportación, comentó, se pudo elevar en 50% la producción de líquidos de gas natural, y con ello, mayor producción de GLP, diésel y naftas para el Perú, que han permitido que seamos menos dependientes de su importación.
Campana recordó que el gas que se extrae para su transporte en ductos y virtuales (camiones cisterna) para consumo en regiones, proviene de la planta destinada a la exportación de ese producto.
En el 2000, el Estado peruano adjudicó la exploración y explotación del yacimiento al Consorcio Camisea, hoy compuesto por las compañías Sonatrach, Hunt Oil Company, Repsol, Tecpetrol, SK Innovation y Pluspetrol, mediante un contrato vigente hasta el año 2040.
Desde entonces, Camisea produce el gas gracias al cual se genera el 40% de la electricidad que se consume en el país. Más de 1.2 millones de familias usan gas natural en sus hogares y más de 200,000 autos lo utilizan como combustible (GNV).
Camisea ha generado ahorros por más de S/400,000 millones a la economía peruana, según un estudio independiente realizado por la consultora Macroconsult.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)