
En el segundo trimestre del año, el Producto Bruto Interno (PBI) se redujo en 30.2% como consecuencia de las medidas adoptadas por el gobierno, destinadas a afrontar la COVID-19 y que implicaron el aislamiento social obligatorio, el cierre temporal de fronteras y la restricción a las actividades económicas, con excepción de las esenciales relacionadas con la alimentación, medicamentos y servicios básicos, generando la disminución del empleo y los ingresos de la economía, afectando la demanda interna y externa.
La disminución del Producto Bruto Interno (-30.2%), remarcó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) por actividades económicas en el segundo trimestre del año, fue resultado de la evolución desfavorable de las actividades extractivas (-20.9%), transformación (-44.5%) y servicios (-28.3%).

Las actividades económicas que redujeron su crecimiento fueron: pesca y acuicultura con -15,8%, electricidad, gas y agua (-19.4%), otros servicios (-20%), extracción de petróleo, gas y minerales (-34.1%), manufactura (-34,3%), servicios prestados a empresas (-43,1%), comercio (-45.4%), transporte, almacenamiento, correo y mensajería (-55,3%), construcción (-67.2%) y alojamiento y restaurantes (-89.8%); sin embargo, atenuaron esta caída las actividades los servicios financieros, seguros y pensiones (9.8%), administración pública y defensa (3.9%), telecomunicaciones y otros servicios de información (2,0%) y agricultura, ganadería, caza y silvicultura con 1%.
El INEI, en su informe técnico Comportamiento de la Economía Peruana en el II Trimestre del 2020, señala que la demanda interna se contrajo 27.7%, explicado por la reducción de sus componentes: gasto de consumo de las familias (-22.1%), gasto de consumo del gobierno (-3.2%) e inversión bruta fija (-57,7%). Entre tanto, las exportaciones e importaciones disminuyeron en 40.3% y 31.3%, respectivamente.
El gasto de consumo de las familias se redujo como resultado de la disminución del ingreso total real de los trabajadores dependientes e independientes. El consumo de las familias registró menores gastos en alimentos (-3.1%), otros bienes no duraderos (-17.6%), bienes duraderos (-45.1%) y servicios (-28.5%), mientras que la ocupación disminuyó en -39,6%. La pérdida del empleo se estima que alcanzó los 6,7 millones de puestos de trabajo, de acuerdo con el INEI. Esto representa una destrucción de casi el 40% de los empleos formales.

El INEI reveló además que el gasto de consumo final del gobierno se contrajo 3.2%, explicado por las menores compras en bienes y servicios en los diferentes segmentos gubernamentales; el gasto por actividad disminuyó en la administración pública y defensa (-2,1%), y educación pública (-10,5%); en tanto que en Salud pública creció 0.1%.
En el segundo trimestre del año, la inversión bruta fija disminuyó en 57,7%, debido a la reducción de las nuevas construcciones (-67.2%), así como por la menor adquisición en maquinaria y equipo (-43.7%), tanto de origen nacional (-51.2%) como de origen importado (-40.0%). La inversión pública se contrajo 69,8% debido al menor gasto de inversión de los gobiernos locales (-78,7%), nacional (-71,0%) y regional (-68,5%) y la inversión privada retrocedió 53,2% por la interrupción de proyectos de construcción, ampliación y remodelación de viviendas multifamiliares y condominios, edificios no residenciales y obras de ingeniería civil. Las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron en 40.3%.
El Producto Bruto Interno desestacionalizado disminuyó en 27,2% al compararlo con el trimestre inmediato anterior (enero-febrero-marzo de 2020).
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)