Opinión | Reactivación minera: una oportunidad para las energías renovables

Opinión | Reactivación minera: una oportunidad para las energías renovables

Por Augusto Martinelli, gerente general de Hitachi Energy en Perú

La minería en el Perú juega un papel clave para el desarrollo del país. De acuerdo con las proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR), este año la economía peruana crecería alrededor de 3,4%, teniendo al sector minero como uno de los motores clave para consolidar la recuperación del producto bruto interno (PBI) nacional. En esa medida, su aprovechamiento permitirá atraer inversiones que contribuyan al crecimiento de la economía peruana y a su recuperación tras dos años de pandemia ocasionada por el Covid-19, afectando de manera positiva en el nivel de empleo a nivel nacional. Solo en noviembre de 2021, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) registró una cifra récord en el empleo directo del sector minero, al alcanzar 246,641 trabajadores (23.3% respecto de lo observado en el 2020, de acuerdo al Boletín Estadístico Minero del MINEM). 

Así, de la mano con la actividad extractiva, se encuentra el sector energético que cumple el papel de ser la columna vertebral de todos los procesos, siendo que, la minería es el sector que mayor consumo de electricidad realiza. De acuerdo a datos oficiales de Osinergmin, a marzo del 2019 – época pre pandemia – el sector representó el 55% de la demanda de energía eléctrica de los clientes libres en Perú.

Otro punto a considerar en beneficio de todos, es que, la industria minera está apostando cada vez más por la sostenibilidad de sus procesos productivos, lo que conlleva, a un interés cada vez más fuerte por la demanda de energías alternativas como la solar y eólica principalmente. A ello se suma el factor de los costos de la energía renovable, que a medida que ha evolucionado ha ganado competitividad frente a las convencionales. De acuerdo con algunos expertos, en la actualidad el estimado para una hidroeléctrica puede oscilar entre US $2 mil o US $2,5 mil por KW, mientras que la energía eólica podría costar US $1,000 y la solar llegar hasta US $850 por kilovatio. 

Es decir, cada vez hay una mayor participación de las energías renovables en el sector industrial y minero a nivel nacional, sin embargo revisando las cifras aún los esfuerzos parecen poco para alcanzar las metas hacia la carbono neutralidad al 2050, propuesta por el Ministerio de Energía y Minas. Es por ello que, para aumentar estos niveles de energías renovables en la matriz energética peruana se debe continuar apostando por nuevas inversiones privadas que puedan demandar, cada vez más, estos recursos naturales, que a la larga permitirán tener beneficios a nivel económico, social y medioambiental al contribuir en las reducciones de la demanda de otros combustibles fósiles como el diésel o el carbón.

El dinamismo productivo de la actividad minera creará la necesidad de consumo eléctrico, y a su vez, podría ser el disparador para generar nuevos proyectos de energías renovables en el Perú. Dicho de otro modo, se necesita que las empresas consuman esa energía sobrante para hacer el cambio; y esto se podría lograr con un programa de incentivos propuestas por el Gobierno para que las industrias puedan consumir la reserva eléctrica.

En esta línea, es importante también que la cadena de la energía eléctrica supere los desafíos de cara a la creciente demanda de energía a nivel industrial. Para ello hay desafíos que cumplir, en primera instancia, por ejemplo, se debe gestionar la fluctuación de la producción de electricidad y los nuevos patrones de consumo, es decir nuestro sistema energético debe volverse más flexible y se requieren nuevas herramientas para lograrlo. 

Una de esas soluciones son los componentes de red innovadores que utilizan electrónica de potencia que proporcionarán la flexibilidad operativa necesaria para permitir que las redes sean más eficientes. Otro punto a considerar son los sensores que proporcionarán la información necesaria y las soluciones digitales que procesarán la gran cantidad de información en los centros de control de redes inteligentes. Esto permitirá una toma de decisiones más rápida en un entorno mucho más dinámico que nunca antes. 

El segundo desafío será expandir la capacidad de la red, que puede abordarse de dos maneras: optimizando la utilización de las redes actuales y mejorando y ampliando los sistemas de energía. No debemos olvidar que la forma más eficiente, limpia y rentable de electrificar el mundo es creando capacidad de energía renovable y aprovechar la energía del viento, el sol y el agua que la naturaleza proporciona en reservas ilimitadas. En el Perú, esto es posible bajo la premisa de un adecuado aprovechamiento de los recursos naturales y la geografía que poseemos. Si bien existe un avance paulatino en la producción de energías alternativas, estás podrían ser más alentadoras aún. 

Las soluciones para alcanzar las metas respecto a las energías renovables, de un 20% para el 2040, están puestas en el tablero; mientras tanto, desde nuestra posición seguimos apostando por el avance de la carbono neutralidad a través de las tecnologías y la innovación social, resolviendo un problema fundamental: llevar energía asequible, confiable y sostenible a todas las personas.

Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)