
Por Gustavo Jaramillo, gerente general para Perú y Bolivia de Schneider Electric
En el 2020 se ha visto que la pandemia ha servido como un acelerador de la transformación digital en las diferentes industrias. Gracias a la digitalización, las operaciones remotas y colaborativas fueron posibles, mejorando la seguridad del personal debido a que ya no se requiere enviar personal a campo, resiliencia a través de una mayor comprensión del problema, la anticipación y la rápida adaptación. Ofreció la posibilidad de contar con una mejor eficiencia energética, menores costos y una implementación más efectiva. Permitió también un cambio radical hacia la sostenibilidad y la neutralidad de carbono, esencial para proteger a las futuras generaciones.

Pero para hacer frente al cambio climático, es necesario considerar su relación con la energía. Más del 80% de las emisiones de carbono son causadas por la producción y el consumo energético, que en el último siglo se ha multiplicado por 10. Además, actualmente, el 60% de la forma cómo es administrada la energía es ineficiente. Aunque las emisiones se redujeron por el covid-19, si no se cambia el sistema, estas se recuperarán junto con el reinicio de la economía global.
La solución radica en el uso de tecnologías eléctricas y digitales. La electricidad es la energía más limpia, eficiente y el mejor factor de descarbonización. Cuando se combina… Puedes visitar nuestra edición digital para seguir leyendo esta interesante columna de opinión y enterarte de más haciendo clic aquí.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)