Nobel de Química para los padres de la batería de litio, impulsores de la electromovilidad

El alemán John B. Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino son los ganadores del Nobel de Química 2019 por el desarrollo de las baterías de ion-litio, anunció hoy la Real Academia de las Ciencias Sueca.

“Las baterías de ion-litio han revolucionado nuestras vidas y se utilizan en cualquier cosa, desde celulares a laptops y vehículos eléctricos. Con su trabajo, los laureados en química de este año han sentado las bases de una sociedad sin cables, libre de combustibles fósiles”, indicó el Comité del Nobel.

Las bases de la batería de iones de litio se sentaron durante la crisis del petróleo de la década de 1970, destaca la Real Academia. Stanley Whittingham, un investigador de la Universidad Estatal de Nueva York nacido en 1941, comenzó a trabajar en el desarrollo de métodos que pudieran conducir a tecnologías energéticas libres de combustibles fósiles. Sus investigaciones con materiales superconductores culminaron pronto en una batería de litio con un cátodo de disulfuro de titanio y un ánodo de litio metálico.

“Esta ligera, recargable y potente batería se utiliza en la actualidad en todas partes, desde los teléfonos móviles a los ordenadores portátiles y los vehículos eléctricos. También puede almacenar cantidades significativas de energía solar y eólica, haciendo posible una sociedad libre de combustibles fósiles», celebra la institución sueca en un comunicado. 

La contribución de Goodenough fue doblar el potencial de esta batería de litio, creando las condiciones adecuadas para que fuera mucho más potente y útil. Por su parte, Yoshino logró eliminar el litio puro de la batería para usar iones de litio, que son más seguros que el litio puro. “Este fue un avance importante que conduciría a baterías mucho más potentes”, narra la Real Academia.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)