
Las asociaciones civiles Aniquem, Aldeas Infantiles y Tierra y Ser firmaron sendos convenios con Antamina, minera productora de concentrados de cobre y zinc, para ser receptores de donaciones de residuos reciclables comercializables de las operaciones extractivas. Con el reuso y venta de los mismos, estas ONG brindarán atención médica, alimentación e implementos terapéuticos a niños peruanos.
¡Nos sumamos a la noble tarea de ayudar a los niños del #Perú! Hemos firmado un convenio con @Aniquem @AldeasSOSPeru y @ongtierrayser para que nuestros residuos reciclables ayuden a brindar las atenciones que necesitan nuestros pequeños.👱♂👱♀ https://t.co/pBts6IVowb pic.twitter.com/59rHFDWoPt
— Antamina_Peru (@Antamina_Peru) 14 de junio de 2018
“La firma de los convenios con Aniquem, Aldeas Infantiles y Tierra y Ser resulta ser una extraordinaria forma de complementar el buen manejo de residuos que desarrollamos en Antamina. Desde nuestra visión y compromiso social y ambiental estamos seguros que con esto apoyamos el rol positivo que estas ONGs tienen en la sociedad y sensibilizamos aún más a toda la Familia Antamina hacia una mejor segregación y reuso de nuestros residuos”, señaló Roberto Manrique, gerente de Medio Ambiente de Antamina.
En el caso de Aniquem, lo que se busca es que todo niño y adolescente con secuelas de quemaduras tenga acceso a una rehabilitación integral que le permita desarrollarse plenamente en la sociedad. Por cada 150 toneladas de cartón donadas se puede apoyar en la rehabilitación integral de 17 niños que sufren quemaduras y proveerlos del tratamiento médico correspondiente.
Aldeas Infantiles es una asociación que brinda alternativas de cuidado para niños abandonados, trabajando para que puedan reintegrarse a sus familias y comunidades, siempre que sea posible, o para que tengan otras posibilidades de vivir en familia. Por cada tonelada de papel reciclado se otorgan 3 becas alimentarias a estos niños.
Finalmente, Tierra y Ser es una ONG creada en octubre de 2007, cuyo objetivo es apoyar en temas sociales, educación y cuidado del medio ambiente, donando sillas de ruedas, andadores y aparatos terapéuticos, a partir de las donaciones solidarias de botellas y tapas de plástico. Cada tonelada de papel reciclado salva 17 árboles y ahorra unos 80 metros cúbicos de agua.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)