Más de 2,700 mlls. de mujeres no tienen legalmente las mismas oportunidades laborales que los hombres

Más de 2,700 mlls. de mujeres no tienen legalmente las mismas oportunidades laborales que los hombres

Mujer, Empresa y el Derecho 2018 es la quinta edición de una serie de informes bienales del Banco Mundial que miden las diferencias de género en la ley. Desde que empezó este estudio, hay una conciencia cada vez mayor acerca de la importancia de la actividad empresarial y del empleo para las mujeres, así como de la relación entre la igualdad de género en la ley y los resultados económicos alcanzados por las mujeres. En todo el mundo, más de 2,700 millones de mujeres no pueden legalmente acceder a las mismas opciones laborales que los hombres.

Las desigualdades de género en la actividad empresarial están asociadas con la disminución de los ingresos y de la productividad agregada. Según estudios, se estima que la desigualdad de género causa una pérdida de ingresos promedio de un 15% en las economías de la OCDE, de la cual el 40% se debe a diferencias en la actividad empresarial.

El estudio evalúa indicadores como a las instituciones de las mujeres, el derecho a la propiedad, la obtención de empleo, incentivos al trabajo, presencia en los tribunales, obtención de crédito y protección de la mujer contra la violencia.

En los países en desarrollo se estima que las pérdidas son significativamente más altas. Además, se culcula que las diferencias legales basadas en el género reducen la participación femenina en la fuerza laboral y afectan el crecimiento del PIB.

 Los estudios indican que para algunas economías una porción considerable de las diferencias en la producción per cápita entre países puede atribuirse a la desigualdad de género, y que muchos países pueden elevar la producción per cápita al reducir las barreras de género en el mercado laboral.

Las evidencias indican que la ley puede influir en la participación económica de las mujeres. En los Estados Unidos, por ejemplo, más mujeres comenzaron a obtener patentes en el siglo XIX después de que algunos estados promulgaron leyes que otorgaban derechos de propiedad a las mujeres en su propio nombre, así como la capacidad de actuar como trabajadoras autónomas y de tener ingresos propios. Este mismo conjunto de cambios en las leyes llevó a las familias a invertir más en la educación secundaria de sus hijas.

La igualdad de oportunidades permite que las mujeres elijan lo mejor para ellas, sus familias y sus comunidades. Sin embargo, donde prevalecen las diferencias legales por razón de género no hay igualdad de condiciones para conseguir un trabajo o abrir un negocio. Las restricciones legales limitan la capacidad de las mujeres para tomar decisiones económicas y pueden tener profundas consecuencias. Por ejemplo, las mujeres pueden decidir no trabajar o desistir de abrir un negocio en las economías donde la ley lo hace más difícil para ellas, refiere el informe.

El estudio evalúa indicadores como a las instituciones de las mujeres, el derecho a la propiedad, la obtención de empleo, incentivos al trabajo, presencia en los tribunales, obtención de crédito y protección de la mujer contra la violencia.

¿Dónde son mejores o peores las leyes para las mujeres? Las puntuaciones de los siete indicadores facilitan identificar las economías en las que las mujeres pueden participar en actividades económicas específicas por región, así como identificar las economías en las que hay margen para mejorar. Si bien ninguna economía obtuvo la puntuación máxima en los 7 indicadores, entre las 20 economías con mejor puntuación en cada indicador se encuentran España, Nueva Zelandia y el Reino Unido. Ahora bien, las economías de ingreso alto de la OCDE tienden a tener la puntuación promedio más alta en la mayoría de los indicadores.

Con derechos de propiedad sólidos, las mujeres pueden aprovechar los activos para obtener ganancias económicas. El indicador sobre el uso de la propiedad examina la capacidad de las mujeres para adquirir, tener acceso, administrar y controlar bienes en función de los regímenes sucesorios y matrimoniales. El acceso a la propiedad a través de estos medios puede aumentar la seguridad financiera de las mujeres y representar la garantía necesaria para que abran su negocio. Mujer, Empresa y el Derecho observa que los derechos de propiedad de las mujeres están positivamente asociados con su posición de liderazgo en el sector privado. Es menos probable que las mujeres ocupen cargos directivos en las empresas en las economías que establecen restricciones a sus derechos de propiedad. Puede leer la totalidad del informe aquí.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)