
“Una de las regiones a la que debemos prestarle una especial atención en nuestro país es Apurímac, la cual se encuentra en pleno proceso de transformación a raíz del inicio de proyectos mineros de gran escala como Las Bambas, que delinean un nuevo rumbo y avizoran un mejor futuro para su población”, Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Esta región predominantemente rural, sostiene Rivera, concentra actualmente la mayor cantidad de proyectos de la cartera minera (20%), con una inversión de $ 11.353 millones, donde figuran proyectos como Haquira, Los Chancas, Hierro Apurímac, y por supuesto, Cotabambas.
Conoce el artículo sobre el Ing. Luis Rivera, Presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), en el suplemento MINERA de Diario Gestión. pic.twitter.com/AibT7QmxfR
— IIMP (@IIMPOficial) 29 de agosto de 2018
Este último proyecto obtuvo recientemente la aprobación de la ampliación del Estudio de Impacto Ambiental semidetallado (EIAsd) que le permitirá a la canadiense Panoro Minerals extender su programa de perforación exploratoria a las áreas altamente prospectivas.
“Se dice que este proyecto tendría el potencial de un megadepósito, ya que geológicamente tiene la misma edad que los pórfidos de la sierra sur del Perú como Las Bambas, Constancia o Haquira, y de los del norte de Chile, donde están las minas más grandes del mundo”, escribe el presidente del IIMP en el último Semáforo Minero. “En esa línea esperamos pronto recibir buenas noticias sobre Cotabambas y demás proyectos por el bien del país”.
A juicio de Rivera, no debemos olvidar que “gracias al impulso de la minería y su poder dinamizador, Apurímac redujo la pobreza a la mitad entre el 2007 y 2017 (de 69.5% a 35.9%). Tampoco que esta región fue la que más aportó al crecimiento de la economía nacional el año pasado”.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)