«Las normas serán más exigentes»: los desafíos ambientales de ventilación en minería, según Volcan

«Las normas serán más exigentes»: los desafíos ambientales de ventilación en minería, según Volcan

La ventilación en minería subterránea es esencial y sin esta es imposible la actividad tal y como la conocemos, pero también enfrenta desafíos y los tres más urgentes, desde el punto de vista de Rubén Méndez, jefe de Ventilación de Volcan, son el control de DPM, material particulado de diésel en superficie, el control de temperatura, un asunto de ingenieria de ventilacion, y el control de emisiones de CO2, un asunto ambiental y global.

Los DPM, explicó Méndez durante su participación en la Semana de Ingeniería de Minas 2021, organizado por el Colegio de Ingenieros del Perú, son los escapes de equipos a motores diésel que contienen una mezcla de gases y partículas sólidas que contienen “cientos de sustancias químicas diferentes, muchas de ellas dañinas”. Este material, explicó, es retirado por los ventiladores de las minas.

Al respecto, refirió el experto en ingeniería de ventilación, actualmente las autoridades exigen el control de DPM y al menos desde Volcan han consultado con los fabricantes de ventiladores. “Hablamos de ventiladores de más de 100.000 cfm (pies cúbicos por minuto)” y “todavia no se fabrica un accesorio para ventilación de tal forma que podamos controlar las DPM”. Ahora bien, añadió, “no nos hemos quedado cruzados de brazos”. Volcan, en su unidad San Cristobal, ha colocado paredes para controlar al menos el 60% de la emisión de DPM, partículas de color negro conocidas como hollín. “Las normas serán más exigentes y debemos pensar qué haremos”.

Un segundo reto de la ventilación en minería subterránea que causa dolor de cabeza en las empresas mineras es el control de emisiones de CO2. Ninguna empresa lo ha podido mantener a raya. Todo lo generado, como en las ciudades, es lanzado a la atmósfera. Solo en la mina San Cristobal se utilizan anualmente más de 700.000 galones de petróleo y, conjetura Méndez, “en algún momento nos dirán señores, tienen que hacer algo por el ambiente y reducir lo que lanzan a la atmósfera; esto es un desafío y tenemos que evaluar las alternativas”. Reconoce que los equipos eléctricos serán “una gran ayuda” en el futuro, aunque la posibilidad de nuevas tecnologías como hacer reaccionar el CO2 con otros gases y transformarlo también se evalúa.

Mientras más profunda es una mina, más aumenta la temperatura en su interior y más necesarias son las inversiones para evitar que sobrepase los 28%. Según Méndez, este es un asunto netamente de ingeniería y la tecnología para controlarla existe como ventiladores de 400.000 cfm y chimeneas de mayor dimensión, pero el obstáculo es la inversión. “Un metro de chimenea con raise borer bordea los US$2000”, refirió. Las minas más profundas en el Perú superan el kilómetro pero las más profundas en el mundo están cerca de los cuatro kilómetros. En una mina subterránea, el 60% de los costos de producción los devora la energía que se utiliza para ventilar y mantener fresco el socavón.

Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)