
Tras más de un mes que las operaciones de Las Bambas se encuentren suspendidas, la Cámara de Comercio de Apurímac (CCA) ha calculado grandes pérdidas económicas para todos los servicios de la región, valuadas en S/300 millones o más, aproximadamente.
Su presidente, Edward Palacios, dijo que este fuerte impacto se debe a que casi toda la economía depende de la minería. Por ello, incluso, algunos servicios tienen riesgo de quebrar debido a sus deudas con los bancos. «Me he comunicado con algunos empresarios y tenemos entendido que ya existen quiebras en hoteles, restaurantes y otros negocios», dijo Palacios.

El representante gremial recordó que, aproximadamente, 75,000 familias dependen de la actividad minera, ya que muchas de ellas se dedicaban a prestar servicios de hospedaje, restaurantes, lavandería, alquiler de vehículos, mantenimiento de maquinarias, entre otros.
La representante de los hospedajes del distrito de Challhuahuacho, Sandra Guzmán, indicó que las operaciones suspendidas de Las Bambas habían generado pérdidas de S/70,000 diarios a su sector.
Juan Carlos Huamán, dirigente del Sindicato de Trabajadores de Las Bambas, señaló que las operaciones suspendidas afectan directamente a los 9,000 trabajadores del campamento minero. Precisó que de esa cantidad, 3,000 forman parte de la minera, y el resto, de empresas contratistas.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)