
A diferencia de las regulaciones para la industria minera en países como Canadá y Estados Unidos, Latinoamérica es un caso especial para Barrick Gold y cualquier otra megaempresa. Para ejecutivos de la talla de Mark Bristow, que cada vez que estudia oportunidades de inversión analiza todo el planeta, la región de la que forma parte el Perú tiene sus particularidades. “América Latina es una región con muchos desafíos, principalmente problemas heredados que impactan en nuestra licencia social para operar, pero también una gran cantidad de oportunidades”, dijo el CEO de Barrick Gold en una reunión con inversionistas. “Hemos trabajado mucho para arreglar nuestros negocios y relaciones allí”. Hace un par de días la empresa confirmó la venta de su activo Lagunas Norte, en el Perú, para enfocar sus desembolsos en otros activos mineros más relevantes en el pipeline de la minera en la región: Pueblo Viejo en República Dominicana y Veladero en Argentina.
Antes de tomar esta decisión y vender Lagunas Norte a una empresa de Singapur, antes incluso de la pandemia, Mark Bristow visitó Latinoamérica para constatar de primera mano en qué países eran mejores los contextos de inversión y qué activos merecían seguir recibiendo inyecciones de capital y cuáles no. En ese frío análisis, Bristow se convenció que Lagunas Norte no podía continuar. Ahora, por primera vez desde el anuncio oficial de la venta, el ejecutivo ha hablado sin ambages de la mina acantonada en la región La Libertad y su importancia en la estrategia de crecimiento de la compañía: “También les remito al anuncio del martes sobre la venta de Lagunas Norte, que es, esto es en Perú, que es parte de nuestra racionalización continua de nuestra cartera que no encaja con nuestra estrategia de inversión a largo plazo”. Ya está, ya lo dijo: Lagunas Norte “no encaja”, no da la talla, no es importante, es un activo de segunda para la multinacional Barrick, que ha decidido apostar por Pueblo Viejo y Veladero, asentados en ecosistemas más favorables para la minería, según conjetura la empresa.

En Pueblo Viejo, Barrick, siempre según Bristow, ha identificado nuevos objetivos y “uno particularmente interesante” para el plan de expansión de esta unidad minera. “El proyecto de expansión hará realidad todo el potencial de las operaciones al liberar poco más de 9 millones de onzas de oro que actualmente están excluidas de las reservas debido a la falta de instalaciones de almacenamiento y relaves adecuadas”, reveló el ejecutivo. La planta en Pueblo Viejo, en estos momentos, se está mejorando para manejar un rendimiento de 14 millones de toneladas por año.
La producción de Veladero, la mina de Barrick en Argentina, se vio afectada por la cuarentena relacionada con la pandemia y las restricciones de movimiento impuestas por el gobierno de este país. Esto también retrasó temporalmente la transición de la mina a la nueva instalación de lixiviación en pilas de fase seis, que está en camino de completarse ahora a fines del primer semestre de este año.
Según lo acordado entre Barrick y el gobierno argentino, el procesamiento de lixiviación en pilas se reducirá durante la transición, lo que afectará la producción. “Sin embargo, se espera que el desempeño de la mina mejore en la segunda mitad del año después de que la nueva instalación haya sido puesta en servicio”, dijo Bristow. “La conexión de Veladero a la red eléctrica de Chile y Pascua-Lama también debiera estar terminada a fines de este año, lo que también reducirá los costos unitarios de la operación”.
En Papúa Nueva Guinea, Barrick ha estado involucrando al gobierno en discusiones para buscar un camino mutuamente aceptable para la reapertura de la mina Porgera, que ha estado en mantenimiento desde que el gobierno se negó a renovar su arrendamiento minero especial en abril de 2020.
En junio de 2019, la empresa canceló el proyecto Optimización Lagunas Norte y en agosto de ese mismo año puso este activo en “cuidado y mantenimiento”, una forma sútil de colocar en la cola la inversión en Lagunas Norte mientras analizaba otras tentadoras alternativas. Una de ellas la unión parcial con Newmont para explotar minas en Nevada, EE.UU., un país, otra vez, que ofrece más garantías a las inversiones mineras, o aprobar los más de US$1,000 millones para ampliar Pueblo Viejo. Así son las inversiones: si no las atraes, aterrizan en otros lados.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)