«La minería será un buen negocio para quienes sepan transformarse»: Nelson Pizarro

El histórico yacimiento chileno Chuquicamata dejó atrás la explotación a cielo abierto (y un tajo de 5 km de largo, 3km de ancho y más de 1 km de profundidad) para convertirse en una mina bajo tierra. La transformación es sorprendente pero más lo son algunos números. “El sector minero será un buen negocio para quienes sepan transformarse”, dijo Nelson Pizarro, quien acaba de dar un paso al costado como CEO de la minera Codelco.

Por ejemplo, el pique de Chuquicamata Subterránea mide 11 metros de diámetro y tiene 918 metros de profundidad. El pique permite la extracción del aire viciado mediante cuatro ventiladores.

Chuquicamata Subterránea cuenta además con dos túneles de 4.3 y 4.4 km cada uno por los que ingresa aire limpio desde la superficie mediante dos ventiladores por cada túnel. El túnel de acceso principal a la mina tiene una longitud de 7.5 km. Cada nivel de la mina (cuatro en total) contará con cerca de 20 macrobloques de 35,000 m2 cada uno, es decir, el equivalente a siete canchas de fútbol.

Cada dos macrobloques habrá un chancador giratorio que reducirá el mineral con una capacidad de 2,500 toneladas por hora. El material chancado llegará a dos depósitos reguladores de carga, desde donde el mineral se traspasa al sistema de transporte que lo llevará a la superficie.

El sistema de transporte principal es un conjunto de correas, que inicia en el Nivel 1 (0.8 km de longitud) pasando por las correas C01 y C02 (6.3 km en total) y la correa overland (5.3 km) hasta llegar al silo de distribución. Ahora bien, el túnel de transporte de mineral tiene una extensión de 6.4 km y una pendiente de 15%.

Las correas transportadoras, que en total tiene una longitud de de 19 km, trasladan el mineral a una velocidad de hasta 11,000 toneladas por hora. En su momento pico, hasta 13,000 personas participaron en la construcción del proyecto de US$5,500  millones de la estatal chilena Codelco. Se necesitaron un millón de horas hombre para formular el proyecto y 30 millones de horas hombre para ejecutarlo.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)