
Pacasmayo, una de las principales cementeras del Perú, lanzó el EcoSaco. Este innovador empaque se disgrega en el trompo mezclador de concreto (a pie de obra) y sus principales ventajas se resumen en la generación de menos desperdicios, reduciendo la contaminación y ahorrando tiempo y trabajo en la obra.
«Hemos identificado nuevos patrones de consumo en el mercado, ahora prefieren marcas más responsables y, sobre todo, con propósito. A raíz de un estudio realizado en el 2019, identificamos que el 40% de nuestros consumidores en el norte del país muestran interés por productos responsables con el medioambiente», dijo Aldo Bertoli, gerente central comercial de Pacasmayo.
El Ecosaco, inicialmente, estará disponible en dos marcas reconocidas de Pacasmayo: Fortimax (antisalitre) y Extraforte, y se irá incorporando a los diferentes mercados de manera progresiva en Trujillo, Pacasmayo, Cajamarca y Chimbote.

«Al ser disgregable el empaque, permite que el maestro de obra introduzca la bolsa completa en el trompo sin necesidad de abrirla», explicó Bertoli. «Es así como, la bolsa se convierte en parte de la mezcla sin generar residuos y sin afectar la calidad o resistencia de la obra. Los cuidados que deben darse al EcoSaco son los mismos a los de una bolsa convencional, es decir, esta debe ser almacenada en un lugar seco y protegido de la intemperie».
Para usar correctamente el EcoSaco, se necesita una mezcla de agua (50% del total aproximadamente) y áridos (arena y piedra) en el trompo según el diseño de concreto. Después, se introduce el EcoSaco (sin abrir el empaque) directamente al trompo, que debe ser de al menos 340 litros. Como paso siguiente, se ajusta la mezcla dentro del trompo con el agua, arena y piedra restante. Finalmente, se mezcla hasta tener un resultado homogéneo, este proceso al menos deberá tomar 7 minutos.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)