
Un buque que encalló a finales de julio en Isla Mauricio ha comenzado a soltar su carga de petróleo. Una marea negra tiñe la costa cristalina de la isla, y las autoridades y ciudadanos hacen lo posible por controlar el desastre ambiental.
El carguero de bandera panameña podría acabar soltando 4,000 toneladas de crudo, lo que sería un desastre para el parque marino Blue Bay. El carguero MV Wakashio, de propiedad japonesa y bandera de Panamá, permanece encallado en una barrera de coral en la zona de Pointe d’Esny desde el pasado 25 de julio. Las estimaciones apuntan a que el buque ha liberado ya unas mil toneladas de crudo.
Los habitantes de Mauricio están haciendo barreras con hojas de caña de azúcar, botellas de plástico y cabello que la gente está donando voluntariamente y las deja flotar en el mar para evitar que se propague el derrame de petróleo, dijo a Reuters la residente de la isla Romina Tello.
El primer ministro Pravind Jugnauth reconoció el lunes, según la agencia Reuters, que “el equipo de salvamento ha observado varias grietas en el casco del barco, lo que significa que nos enfrentamos a una situación muy grave”.
El vertido es ya una de las peores crisis de la historia de la isla, famosa por sus aguas cristalinas, albuferas y playas paradisíacas. Pero el desastre natural es también económico: una zona en la que cientos de familias viven de la pesca y el turismo. Solo el turismo genera US$1,600 millones de ingresos a la isla anualmente.
El oceanógrafo y experto medioambiental mauriciano Vassen Kauppaymuthoo estimó este lunes que se necesitarán “unos diez años para que el ecosistema marino se parezca a lo que era”.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)