Alumnos de la carrera de ingeniería electrónica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) desarrollaron el proyecto El Aire que Respiras. A través de esta iniciativa, los estudiantes contribuyen con la mejora del entorno a través de soluciones sostenibles tanto a nivel social como ambiental.
Por Jimmy Tarrillo, PhD y docente de la carrera de Ingeniería Electrónica en UTEC
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, Lima es la capital con el aire más contaminado en Latinoamérica. Muchas de las personas que vivimos en esta ciudad no percibimos el problema en su verdadera magnitud, ni tampoco las consecuencias que este problema acarrea en la salud, por mencionar solo una de sus repercusiones. En mi caso, tuve que empezar a movilizarme en bicicleta por las calles de Lima, luego de estar fuera del país por varios años, para tomar conciencia y vivir en carne propia el problema de la contaminación.
A partir de entonces surgió la idea de crear un dispositivo que permita a los peruanos conocer la calidad del aire que los rodea. Meses más tarde, coincidentemente, un grupo de alumnos de la carrera de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) se reunió conmigo para conversar acerca de un proyecto que tenía como objetivo crear un sistema capaz de medir los niveles de contaminación en el medio ambiente y cuya data se obtiene en tiempo real, permitiendo a la población conocer los niveles de calidad del aire de su distrito.
Es así que nació El Aire que Respiras, un proyecto liderado por alumnos de la mencionada casa de estudios que, bajo la asesoría de un staff de profesores especializados, desarrolló un prototipo compuesto por seis dispositivos móviles ligeros, de tamaño compacto y adaptable a una bicicleta, que mide la contaminación del aire por monóxido de carbono, dióxido de carbono y material particulado PM10 y PM2.5 del aire. Cuenta además con conexión a Bluetooth, lo que permite cargar los resultados desde un celular -vía bluetooth- y ponerlos al alcance de todos desde la plataforma web www.elairequerespiras.pe. Actualmente se viene desarrollando una nueva versión que cuenta con un panel solar para poder instalar los equipos sin depender de la disponibilidad de red eléctrica.
Al día de hoy la cuestión ambiental forma parte de la agenda global y en nuestro país está muy vinculada a la actividad minera. Si bien las empresas extractivas, por un lado, invierten grandes sumas en equipos que funcionan en base a energía limpia y por otro se adecuan a la normativa ambiental para reducir su impacto en el medio ambiente de cara a una minería responsable, es importante utilizar soluciones científicas que permitan medir e identificar aquellas actividades con mayores riesgos ambientales para el ecosistema.
Desde la academia se promueven diferentes iniciativas que pueden convertirse en alternativas viables y económicas al problema de la contaminación en el sector minero. Tal es el caso de El Aire que Respiras, el cual cuenta con tecnología capaz de medir los parámetros ambientales e interconectarlos mediante redes de bajo consumo energético hacia la web. Incluso es posible incorporar nuevas variables de medición al sistema, de manera que se adapten a necesidades de cada industria.
Además, el uso de redes inalámbricas LoRa (Long Range) de bajo consumo energético permite trabajar con mayor autonomía, lo cual reduce la necesidad de mantenimiento continuo y por ende menos costos. Y no menos importante es el aspecto económico. Mientras que las estaciones certificadas que actualmente se utilizan para medir la calidad del aire pueden llegar a costar hasta US$ 100,000, dispositivos como El Aire que Respiras son alternativas mucho más económicas y que además pueden ser replicadas a gran escala.
La academia juega un papel clave en el desarrollo de la minería, no sólo por su labor en la formación de profesionales con los conocimientos necesarios para liderar en su campo, sino también como centro de investigación e innovación que brinda las herramientas necesarias para prevenir y mitigar los impactos en el medio ambiente.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)