El cierre de una mina es el inicio de muchos otros proyectos. El Hotel Songjiang es un ejemplo de rehabilitación ambiental y arquitectura futurista al mismo tiempo. El complejo ha sido erigido (actualmente está en etapa de acabados) en una cantera abandonada en el extrarradio de la ciudad de Shanghái. 

El hotel posará sobre la pared de roca de lo que alguna vez fue una mina.

Ha sido diseñado por el equipo de arquitectos e ingenieros de Atkins; tendrá 400 habitaciones distribuidas a los largo de los 90 metros de profundidad que mide la cantera. Es el hotel “más profundo”, dicen. Dos de sus pisos estarán sumergidos en el agua al estilo de los nuevos hoteles submarinos como el Water Discus. Bajo el agua, frente a un acuario de diez metros de profundidad habrá un restaurante y aprovechando la gigantesca pared. El Hotel “Profundo” es desarrollado por la promotora de la bolsa de Hong Kong, el grupo Shimao.

Estrictamente hablando,  la estructura, 88 metros bajo el nivel del mar, cuenta con dos pisos en la superficie y 16 bajo tierra, así como 336 cuartos. El proyecto salió a la luz en 2006, pero su construcción se inició en 2013 debido a una serie de dificultades y riesgos en su consecución. A mediados de julio, ya estaban en marcha la decoración interior, la implementación de áreas verdes, la muralla y la vía de comunicación.

El hotel posará sobre la pared de roca de lo que alguna vez fue una mina; tendrá una cascada artificial (90 metros de caída libre); de la fuerza de esta cascada obtendrá el edificio parte de su energía, que también provendrá de fuertes geotérmicas.

El resort contará con restaurantes, tiendas de lujo, cafeterías e instalaciones deportivas de todo tipo distribuidas por todo el edificio. La parte superior estará destinada para la práctica de deportes como escalada o puenting. Tendrá una capacidad para 1,000 huéspedes.