
La empresa Hochschild avanza con sus proyectos mineros. El CEO de la compañía, Eduardo Landin, recordó que, a inicios de agosto, el gobierno aprobó a través de Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), la Modificatoria de un Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) de Imaculada Concepción que opera en Ayacucho.
Esta aprobación demoró por lo menos un año. Este permiso permitirá operar a la mina por lo menos 20 años más, significará una inversión de US$ 4,000 millones entre capex y opex, y asegurará la continuidad de más de 2,700 puestos de trabajo.

En el caso de Pallancata, la compañía también desarrolla los estudios de ingeniería de factibilidad avanzada. En setiembre ingresó en un proceso de aprobación del MEIA. Esta mina suspenderá sus operaciones por lo menos tres años hasta que estén listos los permisos y la aprobación del estudio.
No obstante, confió en que el gobierno acelere estos trámites para volver a operar e impactar positivamente en la economía de Ayacucho. Dijo que Inmaculada representa el 18% del PBI de Ayacucho y con Pallancata este aumentaría en 9%.
Landin consideró que promover las inversiones brownfield (ampliaciones de operaciones) es crítico porque estas son menos costosas, tienen más probabilidades de ofrecer nuevos descubrimientos y aseguran la continuidad de las unidades mineras que, entre otras ventajas, mantendría puestos de trabajo. Además, evitaría la implementación de la consulta previa, ya que se tendría la aceptación de las comunidades.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)