
Un reciente informe del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, en inglés), el Índice de Contribución Minera de 2018, asevera en una de sus conclusiones que la minería “en la mayoría de los países dependientes” de la actividad se sostiene en sus recursos naturales como principal conductor de la actividad económica y a pesar de las continuadas caídas del precio de los metales.
Ahora bien, la investigación también afirma que la gobernanza de los recursos naturales “en muchos de estos países (los dependientes de la minería) es débil”.
Many of the world’s poorest countries are more dependent on their income from mining despite a decline in commodity prices, new research published today finds.
Read the latest Mining Contribution Index at: https://t.co/DjYkvE4hKs
#mining @NRGInstitute @WorldBank pic.twitter.com/1cqE4jDd2e— ICMM (@ICMM_com) 4 de octubre de 2018
En el documento se explica que la gobernanza de 21 países de los primeros 25 de la lista dependientes económicamente de la minería la flaquea debido a políticas públicas muy vulnerables frente a la volatilidad del precio de los metales. Otra de las consecuencias de un marco regulatorio débil, afirma el informe, es que la riqueza minera en estas naciones no se logra traducir en progreso social.
Uno de los países en los que la minería genera más ingresos en el mundo es China. La actividad contribuyó con US$626,000 millones para la economía del país asiático. Otros que sacaron más ventaja de la minería son Australia (US$123,000 millones), Rusia (US$91,000 millones), EEUU (US$89,700 millones), la India (US$77,000 millones) o Sudáfrica (US$48,900 millones). En el Perú la actividad contribuyó en el 2016 con US$27,000 millones.
Ahora bien, actualmente el país más dependiente de la minería en el mundo es Surinam, seguido por la República Democrática del Congo. Perú aparece en el puesto 21 de la lista.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)