El gigante minero Glencore Plc adquirió una participación en Britishvolt Ltd., lo que permitió al fabricante de baterías del Reino Unido asegurar suministros a largo plazo de cobalto, material clave. «Este es un gran paso en la dirección correcta para Britishvolt», dijo el director ejecutivo Orral Nadjari en un comunicado, sin revelar el tamaño de la participación de Glencore o los términos financieros. «Al asociarnos con Glencore, estamos asegurando el suministro y eliminando los riesgos del proyecto».

Britishvolt está construyendo la primera fábrica de baterías gigante del Reino Unido en el norte de Inglaterra. Producirá baterías para vehículos eléctricos, y la demanda aumentará a medida que el Reino Unido prohíba las ventas de automóviles nuevos a gasolina y diésel para fines de la década.

David Brocas, jefe de comercio de cobalto de Glencore, sostuvo: «Estamos encantados de asociarnos con Britishvolt, un pionero en la tecnología y producción de baterías de vehículos eléctricos del Reino Unido. El Reino Unido tiene un legado único de innovación automotriz y la ambición de Britishvolt de impulsar la próxima generación de movilidad se sumará a esta rica historia».

A medida que se acelera la transición de la movilidad y la energía, también lo hace la demanda futura de metales para baterías como el cobalto, el cobre y el níquel. Glencore ya es un productor y proveedor líder de estos metales, lo que ayuda a respaldar su ambición de lograr emisiones totales netas cero para 2050. El gobierno del primer ministro Boris Johnson está tratando de evitar quedarse atrás en una competencia transcontinental para socavar el dominio de los fabricantes de baterías asiáticos y Tesla Inc. 

La planta de Britishvolt se construirá en tres fases, con una capacidad total de 30 gigavatios-hora a partir de finales de 2027. Su capacidad de producción equivaldrá a celdas suficientes para alrededor de 300.000 paquetes de baterías de vehículos eléctricos al año. Las ventas de vehículos eléctricos, tanto modelos híbridos enchufables como eléctricos de batería, aumentaron más del doble en Europa el año pasado a alrededor de 1,3 millones de unidades, superando a China por primera vez.