Un giro brusco hacia la izquierda en la política sudamericana puede traer un lado positivo para las empresas mineras en forma de precios más altos, según Richard Adkerson, director ejecutivo de Freeport-McMoRan Inc., citado por la agencia Bloomberg. La incertidumbre política en Perú y Chile, que representan alrededor del 40% de la producción mundial de cobre, respalda los precios futuros, ya que los productores se resisten a apretar el gatillo de las inversiones, dijo a los analistas el ejecutivo durante la presentación del desempeño de la empresa en el segundo trimestre.

Los vientos políticos cambiantes son parte de los desafíos que enfrentan las empresas mineras para satisfacer la creciente demanda a medida que el mundo se aleja de los combustibles fósiles.

Adkerson, un veterano de la minería de 74 años, planea trabajar con la industria en Perú para comprometerse con el gobierno entrante de Pedro Castillo, quien ha prometido tomar una mayor parte de las ganancias extraordinarias del mineral para combatir la pobreza. 

En Chile, Freeport está retrasando una gran expansión mientras el país debate aumentos de impuestos, redacta una nueva constitución y se dirige a una elección presidencial en un momento en que los votantes están presionando para abordar las desigualdades persistentes. «Realmente no sabemos cuál es el resultado final», dijo Adkerson. «Esto apoyará los precios futuros del cobre».

El cobre alcanzó un récord a principios de este año cuando las economías emergieron de los bloqueos de covid en un momento de suministros interrumpidos y una aceleración de un cambio de energía limpia que requerirá mucho más del metal utilizado en el cableado. La perspectiva de un aumento de la demanda se produce después de años de recortes de exploración y desarrollo cuando los precios eran bajos y el lado de la oferta lidia con las crecientes expectativas sociales y ambientales y la caída de la calidad del mineral.

Aún así, Adkerson ofreció alguna esperanza de que la industria pueda evitar cambios drásticos de política en Perú, señalando acuerdos de estabilidad y ejemplos de otros candidatos que moderan sus enfoques una vez en el cargo.