La gigante suiza de las materias primas Glencore registró una ganancia neta de US$2,776 millones en la primera mitad del 2018, lo que representó una expansión de 13% frente a similar periodo del 2017. El resultado respondió al aumento del precio de los metales orientados a la fabricación de baterías, como el níquel y el cobalto.

En julio, Glencore anunció que recompraría acciones valoradas en US$1,000 millones

“La fortaleza de nuestro diversificado modelo de negocio volvió a quedar demostrada con un incremento del 13% del beneficio neto y del 23% del ebitda ajustado”, declaró el consejero delegado de Glencore, Ivan Glasenberg en un comunicado. Los ingresos netos se elevaron hasta US$42,838 millones al cierre del 30 de junio, frente a los US$37,444 millones de un año antes. Lo que llevó al ebitda una métrica clave para la compañía que excluye elementos excepcionales a ascender a US$8,270 millones.

La compañía con sede en Suiza agregó que el foco de la empresa continuará siendo crear valor para los accionistas a través de una “disciplinada distribución del capital de largo plazo”. La deuda neta de Glencore al finalizar el primer semestre asciende a US$8.997 millones, un 35% menos que el año anterior.

Por otro lado, la multinacional informó de que en la primera mitad del ejercicio asumió una factura fiscal por sus ingresos de US$1,144 millones, frente a los US$633 millones del mismo periodo de 2017.

En julio, Glencore anunció que recompraría acciones valoradas en US$1,000 millones, días después de que se anunció que el Gobierno de Estados había demandado a Glencore entregar documentos sobre sus negocios en la República Democrática del Congo, Venezuela y Nigeria como parte de una investigación por corrupción.