Los futuros del oro se recuperaron en los mercados internacionales por encima de los US$ 1,500 la onza debido a la demanda sostenida como refugio tradicional a medida que la guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensifica, el crecimiento global se desacelera y los bancos centrales de todo el mundo alivianan la política monetaria.
Este es el precio más alto del metal precioso desde 2013 y en lo que va del año se ha elevado 17%, y también la plata. El aumento es consecuencia del porvenir incierto de los desacuerdos comerciales entre Washington y Pekín, que escalan.
La administración Trump ha amenazado con modificar las tarifas para muchos productos provenientes de China, y este país ha respondido con el mismo argumento: si nos suben los costos, nosotros también lo haremos.
El tiempos de incertidumbre financiera, el oro tiende a subir dado que sirve como refugio para los inversionistas frente a la inflación y la volatilidad económica mundial. Con el precio del oro suelen subir también las acciones de las mineras productoras del metal precioso.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)