La generadora de energía Fenix, asentada en las costas de la desértica Chilca (provincia de Cañete), tiene una capacidad instalada de 570 megavatios. Para producir esta energía que envían al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) utiliza dos turbinas de gas natural de 190 Mw de capacidad cada una y otra de vapor, también de 190 Mw. Pero lo que muy pocos conocen es que desaliniza agua de mar, elemento líquido que utiliza en sus procesos productivos y más aún como política social.
Alejandro Galarza, gerente de planta de ciclo combinado de Fenix, relató a este medio que la operación cuenta con una instalación que desala agua de mar. Específicamente retiran los minerales de 2,500 m3 diarios de agua. ¿Cuánto de esta cantidad de agua utiliza la planta en sí para generar energía? Galarza explica que solo la quinta parte del total y los 2,000 m3 restantes los destinan para los pobladores de Chilca y Salinas, al sur de Lima.
En resumen, Fenix potabiliza pues 2,000 m3 diarios para la ciudad meridional. Este programa se denomina “Agua de mar que transforma vidas”, y les ha permitido mantener relaciones cordiales con los ciudadanos. En meses recientes, Perú 2021 entregó por tercer año consecutivo el Distintivo ESR a la empresa generadora de energía Fenix, en reconocimiento de su gestión ética y socialmente responsable. “Utilizamos una porción muy pequeña de agua de mar desmineralizada para sustentar la producción en las calderas y otra porción, mucho más grande, para potabilizar”, indicó Alejandro Galarza.
En marzo de este año, la empresa, tras más de 3 años de trabajo y coordinación con las autoridades competentes, se convirtió en la primera organización del sector en lograr la aprobación de la actualización de su Estudio de Impacto Ambiental. Fenix tiene el 8% de participación en el mercado nacional,
“Fue un proceso complejo dada la falta de regulación en referencia a la actualización de EIA. Al ser la primera actualización del sector, nos tocó hacer el camino junto con el ente evaluador. En definitiva, ha sido un arduo proceso con un gran resultado”, comentó Elías Galdós, jefe de HSE de Fenix.
La actualización del EIA de Fenix ha implicado cambios positivos como la optimización de su matriz de monitoreo ambiental e imponiéndose límites máximos permisibles con base en estándares internacionales a falta de nacionales.
En el 2005 el Grupo Lakas, de origen panameño, obtuvo la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental para desarrollar el proyecto a través de la sociedad Egechilca. En el 2008, Egechilca fue adquirida por AEI (Ashmore Energy International) como accionista mayoritario y el Grupo Lakas S.A, denominándose a partir de ese momento Fenix Power Perú S.A.
En diciembre de 2015, un consorcio liderado por Colbún adquirió Fenix Power, como parte de su proceso de internacionalización y crecimiento hacia nuevos mercados de América Latina. Al cierre de 2016, Fenix Power se convirtió sencillamente en Fenix, denominación actual.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)