
Por Jean Piere Fernández
En marzo se realizó el Congreso Internacional de Innovación Tecnológica (CIIT Perú 2018). En lugar de hablar del presente de la industria, se debatió su futuro, específicamente su porvenir tecnológico. Uno de los asistentes fue Carlos Paredes Somocurcio, manager IS&IT Latin American Region de Minera Río Tinto, quien se maravilla de cuando en cuando con las innovaciones tecnológicas y particularmente con la robótica, la automatización, el big data y el Internet de las Cosas. Ninguna de estas tecnologías debería ser entendida como una línea de desarrollo aislada del todo. Todas son caballos que tiran de la misma carroza. Y en un futuro no muy lejano, dice Paredes en esta entrevista concedida a ENERGIMINAS, la tecnología, con transparencia y exactitud, revelará qué industrias cumplen con las exigencias verdaderamente y cuáles no.
¿El Internet de las Cosas (IoT) verdaderamente potenciará la productividad, reducirá los costos de producción?
Creo que sí. Gradualmente, desde que Internet comenzó su aparición en el escenario mundial, ha ido de diversas formas ayudando a mejorar procesos de todas las diferentes actividades en el mundo, y particularmente en la minería, que es mi área. No tengo duda alguna de que eso continuará. Nuevas ideas florecerán. Es más, ya lo hacen, y lo observamos en las operaciones mineras. Se trata de tecnología que ha llegado para quedarse, y nada la detendrá.
¿En dónde ya sucede y cómo sucede?
Sucede desde cuestiones simples, como por ejemplo en el B2B. El hecho de que compañías den acceso directo a proveedores, a sus necesidades para tener cubiertos sus requerimientos en forma instantánea y superar el eterno problema de las sobreexistencias. El IoT repotenciará el sistema just in time. El just in time será más just in time que nunca. Y se aplica en una forma mucho más amplia. Hubo un tiempo en el que el just in time era solo utilizado por la industria automotriz. Ahora se aplica prácticamente a cualquier tipo de industria, incluida la minera.
¿Diría usted que las empresas del sector han comprendido ya la importancia de la digitalización de sus procesos?
Las empresas tienen que digitalizarse. No existe otro camino. Desde el punto de vista que se vea, el IoT y las otras tecnologías ligadas a ella, como la robótica, la automatización y el big data, trae solo mejoras y bienestar. Trae consigo ventajas competitivas, rapidez de acceso a la información, proporciona datos fidedignos en tiempo real para la más pronta toma de decisiones. Quien no se monta al tren de la tecnología, no le irá bien.
¿Las empresas mineras están descuidando el área de tecnologías y digitalización?
Algunas se esfuerzan más que otras. Todas de alguna forma utilizan tecnologías probadas por otras, unas antes que otras, pero de alguna u otra forma todas entienden la importancia de la tecnología en los procesos productivos, y por ello intentan adaptarse lo antes posible a estos cambios.
¿Cuándo ha comenzado a usar Rio Tinto estas tecnologías disruptivas?
Rio Tinto las usa desde siempre. Me explico: el hecho de tratarse de una compañía gigante, le permite destinar fondos para investigación y desarrollo. Rio Tinto hace investigaciones con empresas socias, y al final se beneficia de las tecnologías por haber aportado a su estudio y desarrollo pero en una forma temprana, antes de que la tecnología esté a disposición de todos. No todas las nuevas tecnologías resultan, pero cuando lo hacen, las ventajas son grandes. El que golpea primero golpea dos veces.
El IoT, al menos en la industria minera, coadyuvará a mejorar muchas cosas, y principalmente a desmitificar la actividad con data exacta, objetiva, con transparencia y con información que no podrá ser tergiversada o interpretada de mil maneras.
¿Hay miedos por esta tecnología? ¿Son miedos justificados?
Bueno, hay ciertas cosas que son muy complejas como la seguridad de los datos, los derechos intelectuales de estos mismos. Son asuntos muy complejos y que traen consecuencias serias, tanto que podrían ocasionar que las acciones de las más grandes mineras que cotizan en bolsa se desplomen hasta niveles francamente desastrosos. Pero a pesar de los riesgos que existen, siempre se ha encontrado la forma de mitigarlos. Creo que en el largo plazo los riesgos se minimizarán.
¿Diría usted que lo preocupante, como señaló Sanjay Sarma, profesor de Ingeniería Mecánica en el MIT, es la seguridad de los datos?
Por supuesto. Ellos siempre están allí y siempre lo estarán. No existe sistema de seguridad cien por cien seguro; se trata de minimizar los riesgos, como dije, hasta niveles ínfimos.
¿El IoT será un motor de empleo?
Definitivamente. Además, siempre hay espacio para innovar en cualquier campo.
¿Es el IoT una tecnología aún incipiente?
Está en sus inicios, no está madura como otro tipo de tecnologías; sin embargo gana espacio a una velocidad considerable. Estoy convencido además de que es cuestión de tiempo, de muy poco, para que ingrese a su etapa de madurez y se ofrezca tan a la par de otras tecnologías tradicionales.
¿Es el IoT, y otras vinculadas a ella, el inicio de una nueva revolución industrial?
Yo lo vería más como uno de los componentes de esta nueva revolución que se está gestando. Aunque no tengo la capacidad de leer el futuro, creo que tiene el potencial para serlo.
¿Hay algún papel que debería cumplir el Estado en estas circunstancias de cambios tecnológicos?
El Estado tiene un rol que jugar en este asunto, siempre y cuando se comporte como un facilitador. Esto ayudará enormemente a extender los beneficios de la tecnología cuanto antes, y el Estado tiene una herramienta para hacerlo, que es la legislación primordialmente.
¿El IoT tiene consecuencias para el empleo?
Pues sí, como toda tecnología, reemplaza o mejora la productividad en unas áreas pero también hace florecer otras que antes no existían. Siempre se abren nuevos campos. Por tanto, no creo que estas tecnologías sean una amenaza para la tasa de empleo o desempleo en el mundo.
¿El futuro de las operaciones mineras pasará por estas tecnologías: IoT, automatización, robóticas y big data?
Creo que sí, porque ya se ha probado que las ventajas son tremendas, no solo para exploración y explotación en sí, sino también para las actividades conexas como son la seguridad y salud ocupacional, la disminución de fatalidades.
¿Hay muchos vacíos aún con respecto a esta tecnología? Por ejemplo, si un equipo autónomo daña a una persona, trabajadora de la empresa o no, ¿de quién es la responsabilidad?
En efecto, son vacíos. En Rio Tinto tenemos por ejemplo trenes autónomos y camiones autónomos, y que yo sepa, hasta ahora, no se ha reportado ningún percance, lo cual es bueno, lo que implica que la tecnología está funcionando muy bien. Ahora, la posibilidad de un accidente siempre está latente. Y el día que suceda uno, entonces en un caso como ese admito que no sé qué proceso se seguirá. Entre en un asunto como este mucho está en juego, desde legislación hasta responsabilidades individuales, y hasta la ética.
¿El derecho de propiedad de los datos es también un asunto por zanjar? Porque la información es también un activo, ¿verdad?
Es una zona en la cual también hay bastantes vacíos. Transportar data de un país a otro, y hoy se realiza todos los días, es una cuestión peliaguda. ¿A quién pertenece esa información? Hemos tenido reuniones, por ejemplo, con la embajada de Inglaterra, que reunió a empresas importantes como Rio Tinto y Shell, y otras de consumo humano y aseo personal. Y hablamos del riesgo que representa el compartir información. Muchas veces, cuando mandamos informaciones masivas a diferentes países, se debe estudiar antes la legislación de cada territorio, y esto varía en cada punto geográfico en cuanto al tráfico de datos.
El IoT, se afirma, hará a nuestras ciudades “más inteligentes”, lo que quiere decir que las hará más eficientes y menos contaminantes. ¿Logrará lo mismo con la industria minera?
El IoT, al menos en la industria minera, coadyuvará a mejorar muchas cosas, y principalmente a desmitificar la actividad con data exacta, objetiva, con transparencia y con información que no podrá ser tergiversada o interpretada de mil maneras. Las nuevas tecnologías, creo, también desnudarán las falencias de otras actividades diferentes a la minería que afirman cumplir con todas las regulaciones y sin embargo sabemos que no. Por ello también son positivas las tecnologías disruptivas. Puede que la fuga de información sea el lado más flaco de estas nuevas tecnologías; sin embargo sus ventajas son mucho mayores y beneficiosas para las empresas en particular y las sociedades en general. Espero que la transparencia en la información será el pilar del futuro gracias a las nuevas tecnologías.
¿Entonces existe un vínculo entre el IoT y ser más amigable con el medio ambiente?
Por supuesto, la relación es bien cercana. Las nuevas tecnologías ayudarán a la industria minera en el campo de la comunicación exacta, transparente y pronta, que ayudará a desmentir tantas falsas afirmaciones sobre la minería formal y responsable.
¿Rio Tinto impulsa cada vez más el uso de estas tecnologías en Escondida?
En Chile, Rio Tinto tiene el 30% de la mina de cobre más grande del mundo, que es Escondida; el mayor accionista de esta operación es BHP Billiton; esta es quien maneja las cosas. No obstante, sí te puedo mencionar lo que hace Rio Tinto en otras de sus operaciones en el mundo. Una tecnología que ha adoptado la empresa es la de los juegos, muy parecida a la de los actuales videojuegos. De la misma forma, con el uso de GPS referenciales, se hacen unos barridos con rayos láser para obtener coordenadas de todos los puntos, de tal forma que en la computadora aparece la mitad en su versión 2.0, como el ambiente y el entorno de un videojuego moderno, y puedes ver todo. Las personas que entran a la mina lo hacen con cascos con GPS, los camiones y camionetas también. Entonces quien supervisa observa en tiempo real lo que sucede en la mina, y esta persona puede estar a metros de ella como en otro continente. Desde esta distancia se puede determinar en qué terreno se deberá hacer una voladura, y en el instante determinar cuánto material se removió. Todo en tiempo real, y esto solo en la parte de producción.
Para la exploración se utilizan drones, que tienen incorporados cámaras de alta precisión, y no para hacer mapeos a escala local sino hasta regional. Mi trabajo es muy divertido porque frecuentemente me sorprendo con lo nuevo. No obstante, toda tecnología nueva trae sus complicaciones. Es muy frecuente encontrar mucha resistencia a las nuevas tecnologías al comienzo. Generalmente por las personas mayores. Hasta un cambio de Windows puede convertirse en un drama. Antes los geólogos salían al campo con su libretita de notas, ahora lo hacen con iPads.
¿En un futuro no muy lejano la heladera será la encargada de hacer las compras?
(Risas) Es una gran posibilidad. La tecnología nos ha sorprendido últimamente con aparatos que antes ni imaginabas que podían existir. En la época en la que ingresé a Rio Tinto, el departamento de IT se dedicaba a la gestión y mantenimiento de computadoras, a conectarlas a un servidor y a crear aplicaciones para la exploración geológica. En esa época no existía el Google Earth, una herramienta maravillosa para la exploración, pero ya se empezaba a utilizar la tecnología GIS (Geographic Information System) y base de datos de puntos, de líneas, de polígonos. Repito: no me imagino la minería sin Internet. De veras, no tengo ni idea de cómo lo hacían antes.
¿Qué le sorprendería que se cree en el futuro en su campo?
Me sorprendería, y ya se están viendo los pininos, hallar nuevas formas de descubrir yacimientos en un tiempo más corto que ahora. Rio Tinto encuentra yacimientos medianos, pequeños, pero de allí a que un descubrimiento se convierta en un proyecto de interés, calculo que será uno de cada 10,000. Ahora, creo que la tecnología ayudará a reducir ese tiempo de exploración, que generalmente es de años.
¿Suelen compartir información entre grandes mineras? ¿Deberían?
Eso no lo van a hacer. Eso no pasará. Es tu tiempo y dinero el que has invertido, y ninguna quiere que venga otra y se aproveche. Pero sí hay legislación en otros países en los que si yo denuncio una cuadrícula, la exploro y hago todos mis estudios, y por diversas razones no decido seguir con el proyecto, al momento en que el denuncio revierte al Gobierno, debería hacerlo con toda la data conseguida por la empresa. Esto sucede así en países como Canadá y Australia, no sé si en Chile, pero en el Perú no funciona así. Si en el Perú deciden promulgar una ley de ese tipo, las mineras deberían quedarse calladitas. Si funcionara así aquí, toda esa base de datos estaría en manos del Gobierno, lo que podría ser aprovechado por la siguiente compañía interesada en el denuncio, que ya no empezaría de cero. Este es un buen sistema para reducir el tiempo que toma el proceso de yacimientos mineros significativos. Con todo ello, a fin de cuentas se beneficia el país.
¿Es necesario este Congreso Internacional de Innovación Tecnológica para Minería y Energía, que se realizará en marzo del 2018?
Es necesario este Congreso y hasta se caía de maduro. La tecnología, especialmente en la minería, ha venido ganando fuerza y siendo un jugador más activo desde hace mucho. Yo, para ser sincero, no me imagino la minería sin tecnología, empezando por los GPS, que antes no se usaban, hasta cuestiones de inteligencia artificial, nanotecnología, lo que quieras, tendrá definitivamente un rol preponderante. Esperamos que en este Congreso se compartan conocimientos y que se dé a conocer muchos otros avances. La reunión está dirigida a gerentes, superintendentes y jefes de las diversas áreas vinculadas al desarrollo de las operaciones mineras y energéticas del país. El Congreso se realizará el viernes 23 de marzo del 2018 en el Hotel los Delfines.
*Esta entrevista apareció en la edición 59 de la revista Energiminas.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)