
En enero Mario Salas celebraba su cumpleaños con la noticia de que su empresa constructora había adquirido importante maquinaria para su negocio. Dos meses después murió de un infarto al descubrir que había sido estafado y perdido S/700,000. Para adquirir dicha maquinaria, el empresario pagó US$18,000 por una camioneta, US$59,000 por una excavadora y US$26.800 por una retroexcavadora que no existían. «Él pagó todo esto por el banco. Estos depósitos no los hizo en un solo día. Mi padre se confió mucho por estos vouchers», contó su hija a Latina. «Las maquinarias no llegan. Él me dice no te preocupes, los depósitos están en la minera Chinalco».
De acuerdo a Latina, Mario es una de las víctimas que ha denunciado ante la Dirincri a una organización criminal que en los últimos seis meses acumuló S/700 millones estafando. «No podía creerlo cuando me llamaron y me avisaron que mi esposo estaba tirado en un cajero. Era tanta su presión que yo no quise, dije: “no puede ser”», detalló su esposa entre sollozos. Dando por perdido el dinero, el empresario pidió al banco que reprogramara la deuda. Sin embargo, el 25 de marzo murió en plena calle frente a un cajero automático.
Los delincuentes de esta banda copiaron casi a la perfección páginas de importantes empresas, las clonaron y luego constituyeron en registros públicos razones sociales con nombres similares a las grandes compañías. Con estos documentos abrían cuentas bancarias donde las víctimas debían depositar miles de soles por productos que jamás recibirían.
Según la hija de Mario Salas, en declaraciones a Latina, fue un amigo de su padre quien le proporcionó una página web donde vendían unas maquinarias pesadas de la minera Chinalco: «Estaban ofertándolas porque tenían varios años de uso, es por eso que él decide contactar esa página y poder hacer la negociación».
Al ver que las máquinas no llegaban pese a ver hecho el pago respectivo, Mario Salas y su familia fueron al banco a verificar si había ocurrido algún inconveniente, ahí fueron informados que los depósitos habían ido a una cuenta que estaba a nombre de un tercero identificado como Brayan Pisango y no de una empresa.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)