
Será en este año cuando las tecnologías eólica y solar verdaderamente se transformen en pieza fundamental del sistema eléctrico chileno porque 2021 será la época en que más centrales de este tipo se van a instalar en el país vecino desde que comenzaron a asomar a mediados de la década de los 2010. Según datos del Coordinador Eléctrico chileno, consignados por el medio La Tercera, se proyecta para este año la entrada de 6.000 MW eólicos y solares, con lo que, de no mediar algún contratiempo, hacia fines de año casi el 40% (el 39,4%) de toda la capacidad instalada en el país provendrá de fuentes ERNC (energía renovable no convencional). Así lo informa el Coordinador Eléctrico, que encabeza Juan Carlos Olmedo y que es la entidad encargada de planificar y coordinar la operación del sistema eléctrico.
“De acuerdo a la información provista por los titulares de los proyectos de generación, la capacidad instalada -según el Reporte Mensual de Proyectos en Gestión de Conexión con Resolución CNE versión diciembre-, para el 2021 están en construcción 6.000 MW de potencia ERNC (de un total de 7.050 MW declarados), los que se interconectarían dentro del año. Con esto, la participación de centrales ERNC sería de un 39,4%, esto es 12.990 MW ERNC (versus 32.950 MW totales de capacidad instalada)”, aseguraron desde esa entidad ante la consulta de PULSO.
Este inédito crecimiento del parque ERNC se explica principalmente por la puesta en servicios de nuevas centrales renovables, de las cuales 3.500 MW corresponden a nueva capacidad solar. Acá destaca la entrada en operaciones de centrales como Campos del Sol, que aportará 400 MW y que pertenece a Enel Green Power UGP); Domeyko (186 MW y también de EGP) y Atacama Solar II, de la empresa Sonnedix y que aportará al Sistema Eléctrico Nacional 144 MW de potencia instalada.

Pero la energía eólica no se quedará atrás y para este 2021 se proyecta el ingreso de 2.100 MW con esta tecnología. Las principales iniciativas en este ítem son la central Cerro Tigre (185 MW, de Mainstream Renewable Power, MRP) y Llanos del Viento I y II, de la misma compañía y que inyectarán 156 MW cada una.
Los datos del Coordinador Eléctrico muestran que este año las centrales eólicas y solares serán responsables de la producción de cerca del 30% de toda la generación del sistema, 50% más que lo conseguido en 2020, aún con el incremento de consumo que se proyecta para el presente ejercicio, debido a la reactivación económica.
En un escenario de escasez hídrica, se proyecta que la energía solar generará el 20% de todo lo que se producirá en el sistema este año, mientras que la eólica lo hará en un 11%. En un escenario de hidrología media, la participación solar y eólica se mantienen en los mismos números, mientras que en el caso de hidrología seca, hay una leve baja de la participación de la energía solar.
Parte importante de este incremento se debe a que en 2022 entran en vigencia contratos de largo plazo con distribuidoras, que tendrán una duración en torno a 20 años.
Pero esta entrada masiva de centrales ERNC tendrá un damnificado que, en este caso, coincide con un objetivo que se busca por parte de la autoridad chilena y de las propias empresas. Es el caso del carbón, que a pesar de haber terminado 2020 con una participación del 35% entre las fuentes de generación eléctrica, este año mostrará una caída de 8 puntos, lo que la hará bajar del 30% y que, sumando al gas natural y a otros combustibles térmicos, como el diésel, mostrarán un fuerte retroceso en 2021.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)