Ante la propagación de la pandemia de Covid-19 y como consecuencia de la promulgación del estado de emergencia en el país desde el 16 de marzo, la demanda de combustibles se redujo. El impacto en las ventas en Refinería La Pampilla ha sido notorio: una caída de 28% en el primer trimestre.

“Como consecuencia de ello, en lo que va del año, se ha obtenido un ebitda contable equivalente a -2.2 millones de dólares que compara con los 42.5 millones de dólaresgenerados en el primer trimestre 2019”, especificó la empresa, controlada por la petrolera española Repsol.

En tanto, la deuda financiera de la refinería, al 31 de marzo, se situó en US$921 millones, superior a los US$804 millones al cierre de 2019, lo que representa un incremento del 14.62%.  La deuda a largo plazo asciende a US$518 millones, equivalente al 56% y la de corto plazo es de US$403 millones, que representa el 44%. 

El incremento se debe principalmente al aumento de las necesidades de capital de trabajo, refirió la empresa.

La propagación de la pandemia ha originado una crisis sanitaria mundial y la reducción de la demanda global, lo que sumado a tensiones comerciales entre Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), provocó el desplome de la cotización internacional de crudos y combustibles durante el primer trimestre de 2020. Estos eventos han afectado adversamente las operaciones de Refinería La Pampilla. 

El precio del crudo Brent ha mostrado tendencia hacia la baja durante el primer trimestre del año. Iniciando el periodo con US$66.25 el barril y culminando en US$22.74. Desde principios de enero el precio del crudo se redujo debido a la incertidumbre en los mercados creada sobre los efectos en la economía global que podría traer el Covid-19 en China, además de las posibles tensiones comerciales entre EEUU y Europa.