Comunidad de Pampachiri, en donde se ubica la Montaña de Siete Colores, se opone a toda clase de actividad minera

Comunidad de Pampachiri, en donde se ubica la Montaña de Siete Colores, se opone a toda clase de actividad minera

La llamada Montaña de Siete Colores se ubica en el distrito de Pitumarca, provincia de Canchis, región Cusco. En este punto geográfico se encuentra la comunidad de Pampachiri, cuyo presidente comunal ha manifestado su opinión sobre el título de concesión otorgado por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) a la minera Minquest Perú, el 16 de marzo de este año.

No permitiremos que se realice la exploración, explotación ni sustracción de minerales metálicos y no metálicos de nuestros terrenos», afirman.

La Montaña de Siete Colores, muy visitada por turistas, se encuentra en territorio concesionado a la minera, aunque es parte del Área de Conservación Regional Ausangate. Según reseña el diario La República, Cirilo Montes Alcca, presidente de la comunidad de Pampachiri, aseguró que su localidad no permitirá actividad minera en su jurisdicción pues este tipo de acciones afecta sus derechos fundamentales reconocidos en la Constitución y en tratados internacionales, tales como el derecho a la propiedad, al trabajo y a un ambiente sano y equilibrado.

Montes Alcca sostiene que en representación de los 900 comuneros de Pampachiri formuló el 8 de mayo último un recurso de revisión ante el Ingemmet con el objetivo de que las autoridades pertinentes desestimen los derechos otorgados a la empresa de capitales canadienses. «Nuestra comunidad en ningún momento va a otorgar la licencia social a la sociedad Minquest Perú SAC sobre nuestros terrenos comunales. No permitiremos que se realice la exploración, explotación ni sustracción de minerales metálicos y no metálicos de nuestros terrenos», se lee en dicho documento que desde hace 12 días se encuentra en el Ministerio de Energía y Minas.

De acuerdo con Montes Alcca, la concesión Red Beds 2 no solo se superpone al famoso cerro de colores que recibe cientos de visitantes al día, sino también a 200 hectáreas de su comunidad donde realizan labores de agricultura y ganadería. Por lo que, añade, «nos veríamos perjudicados y sin actividades que realizar», de aceptar a la minera.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)