Chuquicamata Subterránea aún no puede alcanzar su nivel máximo de 140,000 toneladas por día

Chuquicamata Subterránea aún no puede alcanzar su nivel máximo de 140,000 toneladas por día

Codelco, principal productor de cobre del mundo, informó que la pandemia de covid-19 impactó en el avance físico de su cartera de inversiones. En 2020, debió paralizar algunas obras de los proyectos estructurales en construcción para asegurar la protección de las personas, junto con priorizar la continuidad operacional, necesaria para la generación de excedentes para el Estado. 

Y si bien este primer trimestre de 2021 no han existido detenciones, el ritmo de avance de los proyectos estructurales ha sido más lento, debido a medidas sanitarias que incluyen disminuir la dotación para prevenir contagios. De todas las inversiones, la Cartera Teniente es la que experimentará un mayor atraso, el que, a los ritmos actuales, podría llegar a 12 meses. 

Chuquicamata Subterránea (inaugurada en 2019) también presenta algún retraso en su proceso para alcanzar el nivel máximo de extracción de mineral a 140,000 toneladas por día, que se mitigará con la extensión de la operación del tajo. «En todo caso, para el segundo semestre esperamos una recuperación importante en el desarrollo de todos nuestros proyectos», indicó Octavio Araneda, presidente ejecutivo de la corporación.

En una ceremonia a la que asistieron más de 250 personas, en agosto de 2019, entre autoridades, representantes de la comunidad y de la industria, empresas proveedoras y trabajadores de la empresa, Codelco inauguró su proyecto más emblemático, Chuquicamata Subterránea. «Hoy es un día importante, pocas empresas han tenido que reinventarse como lo ha hecho Codelco. Este proyecto permitirá alargar en 40 años la vida útil de esta mina y requirió un esfuerzo gigantesco en diseño, creatividad, y en adaptarse con los nuevos tiempos», aseguró en aquella ocasión el presidente chileno Sebastián Piñera.

Tras 104 años de explotación, la mina a tajo abierto más grande del mundo se convirtió en una operación bajo tierra altamente tecnologizada y preparada para los estándares ambientales y de seguridad del siglo XXI.

El incremento de casi 40% en la productividad que se espera en esta operación minera es de 61 toneladas métricas finas (tmf) por persona en 2025, comparada con las 44 tmf/persona que actualmente tiene la División Chuquicamata.

La mina, que cuenta con reservas por 1.028 millones de toneladas de mineral de cobre, con una ley de 0,82%, producirá 320 mil toneladas de cobre fino anuales, cerca de 2026. La obra subterránea tendrá tres niveles de profundidad, con un total de más de 898 metros desde el fondo del rajo actual y más de dos kilómetros desde la superficie. La explotación subterránea permitirá una producción más moderna, eficiente y sustentable, pues la división reducirá en un 97% la emisión de material particulado (PM10), no aumentará el consumo hídrico y disminuirá anualmente el consumo de diésel desde 75 mil metros cúbicos (m³) a una cifra entre dos mil y quince mil m³.

En este contexto, la compañía informó el avance de 96% de Traspaso Andina, que este año iniciará su puesta en marcha.

Por su parte, en la Cartera de Proyectos Teniente, Andes Norte llegó a 67% y ya está desarrollando planes de recuperación para mitigar los impactos de la pandemia; en tanto, las obras tempranas de Diamante alcanzaron 63% y las de Andesita 75%.

En tanto, Rajo Inca tuvo un avance total de 11%; su ingeniería de detalle ya lleva 81% y el contrato principal para el «Movimiento de tierra para la preproducción y construcción de caminos» ya se adjudicó.

El directorio de Codelco aprobó la estrategia de desarrollo del estudio de prefactibilidad Sulfuros Fase II en Radomiro Tomic, que incorporará alternativas tecnológicas para la lixiviación de sulfuros.

Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)