
Desde el 15 de diciembre, los chilenos gozarán de mejor salud y de un mayor bienestar entra las poblaciones de los países de Sudamérica. Desde esa fecha, funcionarán en la capital chilena, Santiago, cien buses eléctricos y cien más el próximo año, y todo ellos se implantarán en el sistema de transporte público. Y, sí, además de ser amigables con el entorno, son también un negocio rentable a corto y largo plazo.
Héctor Moya, director de Metbus, de Chile, durante su presentación “Incorporación de buses eléctricos en el transporte público de Santiago”, en el congreso Electromovilidad 2018, describió cómo su país y las empresas privadas han decidido asumir el riesgo (y también las ventajas) de una nueva tecnología probada poco pero que promete mucho.
¡Ya están en camino los primeros 100 buses eléctricos BYD para el transporte público de #Santiago! Esta semana se embarcaron en el puerto de Shanghai, China y en diciembre comenzarán a circular por la ciudad! ¡Comparte esta buena noticia!#BYDChile #BYDElectropionero pic.twitter.com/BTBZ0oHWIZ
— BYD Chile (@ChileByd) 19 de octubre de 2018
Desde noviembre del 2017, en Santiago se puso en marcha un plan piloto: dos buses eléctricos BYD recorrieron 60km de ida y 60km de regreso todos los días, y en pendiente, con el fin de corroborar si la autonomía de 250 km de los buses era cierta y conocer cómo se comporta el equipo en pendientes y en un escenario real. Los resultados fueron más que exitosos.
El plan piloto duró hasta setiembre de este año. Metbus recolectó los siguientes datos: los dos buses movilizaron 310,000 pasajeros, consumieron 99.663 kwH, recorrieron 98.992 km y tuvieron un rendimiento, siempre según Héctor Moya, de 1Kw por km transitado. Tras conocer todos estos detalles, Metbus le propuso al Gobierno chileno traer 100 buses eléctricos y ponerlos en circulación cuanto antes en las calles de Santiago, en un corredor. La autorización se la dieron en mayo; los equipos llegan en noviembre y serán puestos en servicio oficialmente desde el 15 de diciembre.
El logro de Metbus no es en solitario. En realidad, esta es una iniciativa de varios socios: Metbus, Enel, BYD y la Universidad de Chile. Todos ellos han trabajado en tándem para adoptar cuanto antes la electromovilidad y no por pose sino porque es el futuro y es al mismo tiempo un buen negocio. Según Metbus, si todo sale bien, en cuatro años en Santiago habrá unos 500 buses eléctricos.
Ahora bien, indicó Moya, no se trata de traer buses eléctricos por traer. Se necesita de un plan y de decisiones sumamente meditadas. “Se debe definir si se desea un sistema con carga rápida o con carhga lenta”. “Se debe determinar el tipo de tecnología que se desea adoptar; nosotros hemos apostado por la europea fabricada en China”. En el mercado existen cargadores de US$4,000 y de hasta US$24,000. “Este detalle es importante”, anunció. Chile adquirió los de US$4,000.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)