Chile nos saca ventaja otra vez: manufacturan coches eléctricos

Chile nos saca ventaja otra vez: manufacturan coches eléctricos

En América Latina, un amplio océano separa la academia de la industria, a diferencia de los países desarrollados, en los que esta relación es más cercana. No obstante ese escenario, un equipo de la Universidad Técnica de Santa María, de Chile, ha manufacturado, desde cero, un coche eléctrico.

Por un tiempo, esta universidad chilena se ha convertido en un miniTesla. Llevados por la curiosidad, investigadores de la universidad adquirieron un auto Renault con la sencilla pero maravillosa meta de aprender de la tecnología incorporada en el equipo, relata Pablo Dominguez, investigador del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la institución educativa.

Los alumnos y profesores de Santa María diseñaron toda la parte mecánica, electrónica, de potencia de baterías y hasta de telecomunicaciones.

“Este equipo Renault se adquirió para hacer investigación con respecto a la conducción automatizada, para aprender de ella, de los coches sin conductor”, dice Dominguez, que ha llegado con una delegación a la feria minera Expomin 2018, en la ciudad de Santiago, para mostrar los avances de la electromovilidad en el país vecino.

Los alumnos y profesores de Santa María diseñaron toda la parte mecánica, electrónica, de potencia de baterías y hasta de telecomunicaciones. Este coche eléctrico ha sido totalmente construido por estudiantes con barba incipiente y profesores con visión, y financiado en gran medida con dinero de las arcas públicas.

Este es un city car, un auto para la urbe y las calles estrechas. Tiene una autonomía de poco más de una hora y una velocidad máxima de 80 km/h. No es el mejor coche eléctrico del mundo, pero sí un avance científico en el país productor de cobre.  Aunque vive con un hermitaño entre tecnología y cableado, Pablo Dominguez no es ajeno al mundo. Percibe como la mayoría que la electromovilidad permeará todas las industrias, incluso las mineras.

En Chile ya existen coches autónomos y el debate de la electromovilidad es cada vez más frecuente. Chile es uno de los países con las mayores reservas de litio, junto con Bolivia y Argentina. Sin embargo, al Gobierno de este país le inquieta la idea de que suceda lo mismo con la producción de cobre: enviar el metal a otros países como materia prima y no como producto final.

El Gobierno chileno se ha propuesto dar el salto tecnológico en la industria minera, dejar de lado ese barniz de exportador para ser visto como una nación de conocimiento tecnológico. Aspiran no a explotar litio sino a vender baterías para coches eléctricos.

Los investigadores de la Universidad Técnica de Santa María van con dirección hacia ese destino, a pesar de que su país solo invierte el 0.3% de su PBI en innovación.

En la construcción de este coche han participado ingenieros electrónicos, eléctricos, de telecomunicaciones y representantes de otras ciencias. Y como aquel astronauta que pisó la Luna, este avance, para el mundo, este es acaso un paso pequeño, pero para la ciencia en Chile, un gran salto que Perú y otros países deberían imitar.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)