
Según el presidente del directorio del Comité de Operaciones del Sistema Interconectado Nacional (COES), César Butrón Fernandez, la incertidumbre política y económica posiblemente tengan consecuencias en la demanda por electricidad en el presente año, pero sobre todo en los años siguientes.
“Los efectos de que se pospongan inversiones se verían a partir del 2023 o 2024, cuando se pueda visualizar que el crecimiento no es el que pudo haber sido. Esto no es inmediato, pues el inicio de un proyecto no significa el consumo inmediato de energía”, señaló en una entrevista concedida al diario Gestión.
Sostuvo que si los proyectos de inversión y sobre todo los más grandes se posponen, entonces la demanda por energía se vería afectada.El actual escenario político que atraviesa el Perú tiene influencia en la economía y, con ello, en los indicadores alrededor de esta, como es el caso de la demanda de electricidad.
“Justo por la incertidumbre económica se produce incertidumbre en la proyección de la demanda. Nosotros tenemos como insumo para proyectar la demanda eléctrica, la proyección del PBI, y aún no tenemos esta. Todo va a depender finalmente del tono de las medidas que tome el gobierno”, afirmó.
Según Butrón, la proyección inicial de la demanda por electricidad antes de avizorar un escenario político y económico inestable (a fines del mes de mayo, previo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales) era de un crecimiento de 10% en comparación al 2020. “Para el presente año, no se consideraban nuevos proyectos mineros grandes. Ante ello, solo se esperaba la demanda por energía de los que ya estaban lanzados”, señaló.
Según el representante del COES, de manera acumulada desde el 1 de enero hasta el 18 de agosto del 2021, la demanda ha crecido 14% respecto al mismo periodo del año pasado. No obstante, este porcentaje iría disminuyendo pues fue la primera parte del año la que tuvo las consecuencias más graves en lo económico debido a la covid-19.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)