Cerro Verde: Las mineras queremos adoptar la electromovilidad pero aún hay barreras

Cerro Verde: Las mineras queremos adoptar la electromovilidad pero aún hay barreras

El cobre es parte esencial de la revolución eléctrica en el transporte. Se suele decir que un auto eléctrico tiene entre cuatro y cinco veces más cobre en su interior que uno convencional. Pero otra forma de describir este cambio es el siguiente: hay 22.5 kg de cobre en un auto convencional, 40kg en uno híbrido, 69kg en un híbrido enchufable y 83 kg en un eléctrico a baterías. En los buses eléctricos la cantidad de cobre se dispara, dependiendo del modelo. Por eso en estos vehículos para el transporte público encontramos entre 224 kg y 360 kg de cobre.

De modo que bajo esta línea argumental, productoras de cobre como Sociedad Minera Cerro Verde conjeturen casi con total seguridad que la demanda de cobre será gatillada, entre otros factores, por la revolución eléctrica. Esta inferencia es respaldada por diversas instituciones internacionales, quienes sitúan la futura demanda de cobre para vehículos eléctricos en los 1.7 millones de toneladas para el 2027, año en el que habrá en el mundo 27 millones de coches enchufables; hoy existen poco más de tres millones.

La peruana Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. opera un complejo minero a cielo abierto de cobre, molibdeno y plata a unos 30 km de la ciudad de Arequipa.

Ricardo Arce, gerente de Energía y Electricidad en Sociedad Minera Cerro Verde, sostuvo en el congreso Electromovilidad 2018, organizado por Prensa Grupo, que la minería también busca adoptar esta tecnología cuanto antes, pero que la decisión de dar este paso en empresas en el que cada minuto de producción vale oro (o cobre en el caso de Cerro Verde) necesita reflexionarse sin apuro.

En Cerro Verde operan más de 120 camiones de acarreo, más de 800 autos livianos y unos 150 vehículos entre buses, minibuses y vans. “Por tanto dar el paso a la electromovilidad nos preocupa desde el punto de vista de la productividad en minería”, dijo Arce. Uno de esos puntos que inquietan a todas las grandes empresas mineras como Cerro Verde es el tiempo de recarga de la batería.

Arce mencionó que, por ejemplo, los camiones de acarreo cuentan con un espacio para 1,200 galones de capacidad y llenarlo toma entre 18 y 20 minutos, y bajando. En tanto, equipos en minería totalmente eléctricos tardar en cargar mucho más. Otra de las barreras que las mineras deben superar para convencerse de la idoneidad de la revolución eléctrica es que no pueden probar en sus faenas esta tecnología dado que implica un riesgo para los demás.

Un tercer asunto que inquieta a mineras de la talla de Cerro Verde, según Arce, es quién fabrica, por ejemplo, los buses eléctricos. El ejecutivo sostuvo que las mineras, que cumplen con elevados estándares internacionales, licitan el transporte de personal no con fabricantes o generadoras de energía, en una clara alusión al bus eléctrico puesto en marcha por Engie y BYD en Lima, sino con empresas de transporte.

La peruana Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. opera un complejo minero a cielo abierto de cobre, molibdeno y plata a unos 30 km de la ciudad de Arequipa, que cuenta con un concentrador e instalaciones de lixiviación de extracción por solventes y electroobtención. En 2015, la compañía culminó un proyecto de expansión a gran escala, que incluía el aumento de la capacidad de la planta concentradora de 120.000 toneladas por día de mineral a 360.000 toneladas por día.

Sociedad Minera Cerro Verde, en los primeros nueve meses del año, ha logrado procesar en promedio unas 384,800 toneladas métricas de mineral por día. Esta información la ha revelado su accionista mayoritario Freeport-McMoRan Inc., quien indicó además que la producción de la minera asentada en Arequipa en el tercer trimestre del año se situó en los 275 millones de libras recuperables de cobre, monto por debajo de los 284 millones de libras de cobre recuperables del mismo lapso del año anterior. En el acumulado,  de enero a setiembre, la producción de Cerro Verde suma 780 millones de libras de cobre recuperables frente a los 806 millones alcanzados en los primeros nueve meses del 2017. La firma estadounidense Freeport-McMoRan Inc. tiene una participación del 53,56% en Cerro Verde, mientras que SMM Cerro Verde Netherlands N.V. (filial de Sumitomo Metal Mining Company Ltd) posee el 21% de la operación. El porcentaje restante está en manos de la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A. (19,58%) y otros accionistas.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)