
Richard Adkerson, consejero delegado de Freeport, declaró que poner de vuelta la producción de Cerro Verde a sus niveles usuales antes de la pandemia es “importante para el gobierno de Perú y la comunidad de Arequipa” porque la mina ha sido “un gran contribuyente a la economía nacional y local”, además de “uno de los empleadores más grandes de la región” al sur del país.
El 60% de las exportaciones peruanas son mineras y una importante porción de su PBI la generan las empresas extractivas. Perú es un productor polimetálico pero genera principalmente cobre. Después de Chile, es el segundo mayor productor del metal rojo del mundo. Según el ejecutivo de Freeport, los planes de la empresa pasan básicamente por recuperar totalmente el ritmo de producción en Cerro Verde en la segunda mitad del año. Cerro Verde ha creado más de 4.000 empleos directos y más de 20.000 puestos indirectos en Arequipa antes del Covid-19.
El cobre es un metal esencial para la economía mundial y sostiene el CEO de la accionista de Cerro Verde que “está fuertemente respaldado por los fundamentos” pues es “el elemento principal en los esfuerzos para reducir el carbono en el mundo, y el mundo está recurriendo cada vez más a la electrónica en muchos aspectos, desde vehículos eléctricos, estaciones de carga”. La minera global Freeport recortó su capital de expansión (capex) de US$2.800 a US$2.000 millones para este año.
El gobierno peruano declaró el estado de emergencia nacional a mediados de marzo, que se extendió hasta el 10 de mayo. Esta orden gubernamental afectó a Cerro Verde y otras minas en Perú.
Cerro Verde ha estado operando por encima de su capacidad diseñada durante varios trimestres, obteniendo un rendimiento de molienda de más de 400,000 toneladas métricas por día, hasta el 16 de marzo. Actualmente opera aproximadamente a un tercio de este nivel.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)