
La multinacional minera Vale ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía brasileña por el que pagará 47.000 millones de reales (US$6.800 millones de dólares, 5.700 millones de euros), informó primero el diario El País, por los daños causados hace dos años cuando la rotura de un depósito de residuos en una mina de Brumadinho mató a 270 personas, la mayoría empleados.
La reparación acordada debe llegar a los afectados mediante “programas de transferencia de renta, de recuperación y protección ambiental, de seguridad hídrica, de movilidad y de fortalecimiento de los servicios públicos estatales”, detalla la fiscalía.
El pacto judicial, el más cuantioso alcanzado en Brasil, no frena las demandas individuales, incluso las del ámbito penal. El expresidente ejecutivo de Vale, Fabio Schvartsman, está acusado de homicidio con dolo y delitos medioambientales junto a otros 15 altos cargos e ingenieros de la compañía, una de las mayores del sector, y de la firma alemana Tuv Sud.
El escrito de acusación contra Schvartsman y los otros imputados fue presentado por la fiscalía en 2020, en vísperas del primer aniversario. “Con apoyo de Tuv Sud, Vale operaba un arreglo turbio con el objetivo de mantener una falsa imagen de seguridad de la empresa que buscaba evitar, a cualquier precio, impacto en su reputación y, por consiguiente, alcanzar el liderazgo mundial (del sector) en valor de mercado”, dijeron los fiscales.
El dinero pretende reparar el impacto socioeconómico y medioambiental que aquel tsunami de lodo dejó a su paso. Vale es reincidente. En 2015 tuvo un desastre similar, pero mucho menos letal, en una mina cercana, también en el Estado de Minas Gerais.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)