Barrick Gold mejoró sus estimaciones de ganancias trimestrales beneficiándose de un aumento de la demanda de oro por la incertidumbre económica. 

“La única excepción es Veladero, donde los proyectos para la pila de lixiviación y la línea eléctrica transfronteriza chilena se vieron impactados por las restricciones de cuarentena del gobierno argentino por la pandemia”, dijo Mark Bristow, presidente ejecutivo de Barrick.

La empresa tiene un objetivo de producción aurífera anual de entre 4,6 y 5 millones de onzas.

En tanto, sus proyectos clave siguen en marcha pese a los desafíos presentados por la pandemia. La expansión de Pueblo Viejo, un emprendimiento conjunto con Newmont, y el desarrollo de una mina subterránea en Goldrush, Nevada, avanzan, comunicó la empresa.

Los precios del oro se han disparado este año más de 30%, la onza ha superado los US$2.000 y un banco de inversión cree que podría llegar a los US$3.000, ya que su tradicional atractivo para los inversores financieros en tiempos de estrés económico va en aumento.

La producción de oro, como fue advertido por la compañía con anterioridad, cayó un 15% por el impacto del coronavirus en su mina argentina de Veladero y una disputa por su explotación Porgera en Papúa Nueva Guinea. Barrick elevó su dividendo trimestral en un 14%, a 8 centavos por acción.