Augusto Baertl: «Nos arrastra una clase política con miopía social»

Augusto Baertl: «Nos arrastra una clase política con miopía social»

Augusto Baertl Montori es uno de los empresarios mineros más respetados entre los profesionales de esta industria en el país, aunque podríamos calificarlo antes como un gestor, una persona que “hace”. Su trayectoria profesional lo ha llevado a ocupar importantes puestos gerenciales en compañías como Antamina. También ha dirigido la empresa pública Petroperú y últimamente estuvo a la cabeza de Graña y Montero (ahora Aenza) para colaborar con la justicia y preparar los cambios en una de las más importantes empresas privadas del Perú involucrada en corrupción. Pero Augusto Baertl ha sido además presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, que ayer celebró su 77 aniversario y describe la situación como “una profunda crisis de confianza”.

En un discurso frontal, que se extendió por alrededor de 20 minutos, Baertl Montori describió la situación política actual del Perú con frases breves: “El hartazgo de la población sobre su clase política, pienso, está totalmente justificado. La cortísima presidencia del señor (Manuel) Merino solo ha sido la gota que derramó el vaso”, sostuvo Baertl. “Nos arrastra una clase política con miopía social, sin valores, y con agendas personales que priman sobre la agenda país”. Aunque sin mencionarlo, pero de refilón, sobre las recientes protestas predominantemente juveniles, dijo: “Por eso es que el Perú dijo basta ya y nos dio una clara lección de que sin unidad y sin valores no se puede avanzar”.

Las declaraciones de Baertl son producto, también, de su hartazgo personal porque ahora presiente que tiempos superados retornan. Testigo del populismo, del terrorismo y la corrupción que han dominado la escena en las últimas décadas en el Perú, y además espectador, como los más de 33 millones de peruanos, de que todos los presidentes enfrentan acusasiones relacionadas con la corrupción, sale la frente para advertir que solo la covid-19 ha generado que 600.000 familias dejen de ser parte de la clase media y un tercio de la población caiga por debajode la línea de la pobreza. “La crisis estructural que vivimos ha hecho evidente las carencias que ya se arrastraban años atrás”.

El empresario cree que las compañías están siendo injustamente percibidas por la ciudadanía como “entidades que solo buscan beneficios económicos y, más aún, que están coludidas con diferentes niveles de gobierno en actos de corrupción”. Admite, sin ambages, que “los casos sonados de actos delictivos son censurables” pero estos “no representan a la gran mayoría de empresas responsables”. “Urge, pues, que la justicia castigue a los responsables, marcando una distancia entre los individuos que cometieron el delito y las empresas que ellos utilizaron, así se evitará afectar a miles de trabajadores y se podrán retomar valiosos proyectos de desarrollo para el país y que hoy se encuentran paralizados”, añadió a continuación.

Una llave poderosa, en el Perú, es la minería, cuya inyección de capital en las primeras etapas de un proyecto es muy alta, aunque su contribución al fisco a largo plazo es también esencial.  “La minería debiera implementar un conjunto de indicadores que permitan transparentar, caso por caso, los montos del canon generado y cómo se está utilizando, así como las mejoras que se pueden ir alcanzado en las satisfacciones de las necesidades básicas de la población”, dijo Baertl, que no ignora que varios proyectos mineros, a pesar de contar con todas las aprobaciones por ley e ingeniería moderna, no han podido cristalizar en el país debido a manifestaciones de la población.

Como lo indican todos los libros básicos de economía, sin inversión no se genera riqueza, sin fondos no se ejecutan proyectos, y sin proyectos públicos y privados no se reducen las brechas sociales, que en el Perú son inmensas. De allí que Baertl Montori no dejara de lado en su discurso la recuperación de los niveles de inversión pasados aunque primero hay otras tareas que apremian: “Para que ello sea posible es indispensable recuperar la credibilidad en las instituciones tutelares del país”.

Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)