La minera Antamina busca continuar sus operaciones desde el año 2028 hasta el 2036, y así poder optimizar sus procesos productivos. Para ello, acaba de emitir un comunicado en el que asevera que «requiere que el Estado Peruano apruebe la modificación de su Estudio de Impacto Ambiental (MEIA)». El primer paso ya lo ha dado con la comunicación de esta intención ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE), que es la autoridad a cargo.
De lograr la autorización, la empresa podrá desarrollar una serie de trabajos de rediseño y optimización de su actual operación, así como de algunos de sus principales componentes. Desde esta perspectiva, la minera ha hecho una importante precisión: todos los trabajos previstos se harán dentro del área actual de operaciones. Es decir, no habrá expansión.
Antamina es una empresa peruana que opera en el distrito de San Marcos, provincia de Huari, en Áncash. Sus actividades comerciales iniciaron en octubre del 2001. Sus actuales accionistas son BHP Billiton, Glencore, Teck y Mitsubishi Corporation. A la fecha, ha generado más de S/10,000 millones en canon para la región y ha pagado impuestos por casi S/14 ,000 millones.
Su actual modelo de gestión social está basado en fomentar el desarrollo y la sostenibilidad considerando las potencialidades del territorio, el fortalecimiento de las capacidades de la población y el impulso de proyectos participativos.
El proceso que ahora emprende, afirma en un comunicado, no será diferente y considera como siempre, el estricto cumplimiento de la regulación vigente, así como la aplicación de las mejores prácticas de la industria.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)